En la Sala Uno de lo penal, durante la audiencia de vinculación a proceso en contra de Óscar Omar Ortega Carbajal, presunto asesino de sus hijastros de 12 y 9 años de edad, Jesús Octavio y Judith Márquez Hernández, el Ministerio Público dio a conocer en la narrativa de los hechos que el imputado aceptó haber matado a los menores cerca de las 18:00 horas el día domingo 30 de octubre.
El MP recordó ante la jueza Saldra Zulema Palma, los hechos cuando ocurrió el crimen que consternó a la sociedad, pues Ortega Carbajal, con un expediente delictivo en el área de violencia intrafamiliar, cumplió con la amenaza de acabar con la vida de los dos menores sólo por que había tenido problemas con su pareja sentimental Angélica Hernández Lechuga.
El detenido aceptó ser un hombre celoso, pues días antes de que ocurriera la “tontería” -tal y como llamó a lo que hizo, le había reclamado a la mujer por un mensaje que vio en su facebook de un joven que le dijo que quería verla.
Declara ser culpable ante la FGE
El Ministerio Público exhibió lo siguiente:
Eran casi las seis de la tarde, en el domicilio marcado con el número 15700 de la calle Monte Carmelo del fraccionamiento Atenas. Mayra Hernández -madre de los menores- estaba trabajando como guardia de seguridad en una maquiladora. Ella no tenía ya saldo y salía a las 7:00 de la tarde. Previo, la pareja había discutido por teléfono lo cual provocó que Ortega Carbajal se estresara.
Declaró ante el MP que al momento de colgar, el niño de 12 años dijo que se les antojaban unas papitas, pues estaban viendo una película en el cuarto. Óscar Omar le dio dinero al menor para que solo fuera a la tienda. La niña se quedó en la recámara. Fue ahí donde al sujeto le da por asesinar. Precisó a la fiscalía que no pudo controlar su ‘tontería’.
A la niña la tomó por de tras con la cinta tape, luego se le puso de frente y la menor que contaba con 9 años de edad lo empezó a rasguñar. Entre los jalones de defensa de la pequeña, ella se golpea en la cabeza. El la carga y se la lleva al patio, donde la dejó tirada.
Luego llega ‘Tavito’ con las papitas en mano y pregunta, dónde estaba su hermanita -a la cual protegía bastante- y que si qué le había pasado en la cara por los golpes que traía, el niño se dirige al cuarto y Óscar también lo tomó por la espalda y con la cinta lo amarró, golpeó y tiró atrás de la casa, junto a la niña.
Ante la situación, se fue al baño, abrió la regadera y comenzó a lavarse la cara, pues traía rasguños. A las 7 de la tarde le marca a la mamá de los menores y le dijo que iba por ella al trabajo, tal y como si no hubiera pasado nada.
Finalmente declara que él va por ella y que Mayra Angélica seguía molesta con el, pues ya lo quería dejar por problemas del pasado. Al llegar a la vivienda, la mamá de los niños pregunta por ellos y él le dice que se fueron a una fiesta pero al pasar las horas, el hizo como que los buscaba.
Cabe destacar que Mayra buscó a Octavio, padre de los menores para buscarlos también, situación que Óscar aprovechó para escapar, no sin antes dejar la siguiente carta:
Mi amor:
Tengo miedo que tu familia cometa un error conmigo. No quiero que te vayan a quitar a los niños. Lo que más deseo es que los encuentres pronto.
Te amo por siempre
Óscar.