Paisanos provenientes de Estados Unidos que ingresan a territorio mexicano para pasar las fiestas decembrinas con sus seres queridos denunciaron que son objeto de revisiones ilegales y decomisos de mercancías o artículos que llevan a sus familiares por parte de elementos de la Policía Federal, que instalan sorpresivos retenes de revisión en la carretera Panamericana.
Raymundo Mendoza Robles, quien se dirige al municipio de Sombrerete, Zacatecas, dijo que en Ciudad Juárez agentes federales lo pararon cuando salía de la garita aduanal para hacerle una revisión de rutina
en busca de armas y drogas.
Se quejó de que cada año en esta temporada cruza la frontera y es la misma situación. “Nos ven como la gallina de los huevos de oro, porque creen que traemos mucho dinero y quieren bajarnos una cantidad para completar su aguinaldo”, reprochó.
Dijo que esta vez, antes de ingresar a México, tomó la precaución de conseguir teléfonos del Programa Paisano y de algunos periodistas, para denunciar a los malos agentes que solamente están pensando en extorsionar
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Relató que su primo Rodrigo, también originario de Zacatecas –ambos residen en Oklahoma– regresó al país hace una semana y le quitaron un televisor usado, porque supuestamente estaba prohibida su entrada y en caso de negarse lo iban a detener por contrabando
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Mientras, Nadia Siqueiros, diputada local del Partido Acción Nacional, dio a conocer, a través de las redes sociales, que fue acosada por policías federales cuando repartía volantes a los paisanos provenientes de Estados Unidos en los que se les informa sobre sus derechos y las mercancías que pueden traer, así como el derecho a una franquicia de 500 dólares para que no sean sorprendidos.
Contó que en la caseta de Sacramento, cerca de Chihuahua capital, explicaba a los connacionales que los agentes federales no son aduanales, por lo que no tienen la facultad de hacer revisiones y, por tanto, fuera del recinto fiscal no se les puede hacer ninguna inspección de ese tipo.
Haciendo buen uso de mi fuero, me fui a volantear junto a un retén de federales, y repartir a nuestros paisanos información de sus derechos; no les cayó en gracia a los agentes y me quisieron intimidar, pero necesitan más que su altura y una gruesa y golpeada voz para lograrlo
, expresó la legisladora.
La Jornada