Estados Unidos será escenario este martes de lo que se perfila como la elección más reñida de la historia moderna, la más onerosa y la más polarizante.
A 24 horas de las votaciones, más de 75 millones de personas ya sufragaron anticipadamente —lo que representa casi la mitad de todas las que lo hicieron en 2020— sin que exista un claro delantero en la contienda ni en los decisivos estados de Arizona, Nevada, Georgia, Michigan, Pensilvania, Wisconsin y Carolina del Norte.
En el promedio de encuestas nacionales de Real Clear Politics, Trump figura con 0.1 por ciento de ventaja. Sin embargo, en sondeos por estados de The New York Times, Kamala aventaja en Nevada, Carolina del Norte, Wisconsin y Georgia, mientras que Trump lo hace solo en Michigan y Arizona.
No obstante, Trump recurrió otra vez al fantasma del fraude electoral en sus cierres de campaña y hasta aseguró que “no debió haber dejado” la Casa Blanca luego de perder el proceso ante Joe Biden en 2020.
“Están peleando durísimo para robarse” los comicios, apuntó en Pensilvania sobre las encuestas parejas y los 18 puntos recuperados por Harris en Iowa, donde ya lidera las preferencias.
El candidato ha cargado contra los medios asegurando que dichas mediciones forman parte de la campaña de “noticias falsas” orquestada por los demócratas y que tiene el supuesto objetivo de alterar una elección que, según sus propios números, será ganada “con claridad” la misma noche del 5 de noviembre.
El golpe que resintió el cuartel de Trump el fin de semana vino la noche del sábado 1 de noviembre, cuando se dio a conocer la última medición de la reconocida casa de encuestas Des Moines Register-Mediacom, que reveló que en el estado de Iowa, en donde Trump ha obtenido victorias en los dos procesos electorales previos, la tendencia favorece por tres puntos a Harris.
Los resultados de la encuesta llegaron a las agencias de noticias, a los principales medios y analistas que advirtieron que lo que Iowa muestra es que la aparente ventaja en estados que la campaña republicana ya da por descontados puede ser menor a lo esperado o incluso estar en riesgo de revertirse.
Trump no tardó en reaccionar. En la red social Truth aseguró que ningún otro presidente ha hecho más por los agricultores y por “el gran estado de Iowa”, y que otras encuestas muestran que su ventaja es clara en la entidad.
Al mismo tiempo su equipo de campaña envió un comunicado con un análisis que asegura que los resultados de la encuesta de Des Moines Register-Mediacom son “atípicos” y que el candidato tiene 10 puntos de ventaja en el estado.
La mañana del domingo, horas después de la noticia de Iowa, el The New York Times y la empresa Siena dieron el balance final de su propia encuesta, que ubica a Harris con ligera ventaja en cuatro de siete estados considerados bisagra, y con la elección empatada en el estado clave de Pensilvania.
A estos números el equipo de Trump respondió con un nuevo comunicado en el que insiste en que se trata de una supuesta campaña de manipulación de votantes.
Críticas contra medios
El ex presidente Donald Trump aprovechó un mitin en Pensilvania y otro en Georgia para insistir en su ofensiva contra los medios de comunicación, a los que acusó de preferir la difusión de los resultados de encuestas que según el republicano son “noticias falsas”, en vez de mencionar los atentados que sufrió en la campaña.
Un comentario en específico en el mitin realizado en la localidad de Lilitz, Pensilvania, llamó la atención debido al tono utilizado, el cual fue interpretado en redes y medios como una potencial advertencia o amenaza.
Ocurrió cuando Trump abordó el tema de la protección que el Servicio Secreto le ha dado ante cualquier posible atentado y señaló que en caso de que alguien intentara dispararle nuevamente ese tiro tendrá que a travesar primero a los medios.
“Todo lo que realmente tenemos aquí es la prensa falsa, ¿verdad? Y para llegar a mí, alguien tendría que disparar a través de ella… y la verdad no me importaría demasiado”, apuntó el candidato, cuyo comentario generó risas entre los asistentes.
Horas más tarde, la campaña de Trump emitió un mensaje firmado por su director de comunicaciones, Steven Cheung, quien dijo que los comentarios del ex presidente no debían ser interpretados como una amenaza o aviso de que los periodistas pudieran resultar lesionados por armas de fuego, sino que se trata de una crítica hacia la “retórica” esparcida por los demócratas.
El 5 de noviembre, día de la votación, el republicano encabezará la “fiesta para ver la noche de la elección” en un centro de convenciones de la ciudad de West Palm Beach, Florida, localidad en la que el candidato tiene su residencia.
En tanto, Kamala Harris realizó cuatro paradas en el disputado estado de Michigan sin mencionar el nombre de Donald Trump, mientras instaba a los votantes a no dejarse engañar por el desprecio del republicano hacia el sistema electoral que, según afirma, está manipulado en su contra.
La vicepresidenta dijo que confía en el recuento de votos próximo y exhortó a los votantes “a no caer en esta táctica, que creo incluye sugerir a las personas que si votan, su voto no importará”.
En un mitin en la Universidad Estatal de Michigan, Harris recibió una respuesta entusiasta cuando preguntó quién había votado ya y luego dio a los estudiantes otra tarea: animar a sus amigos a hacerlo.
En lugar de sus habituales frases sobre la inestabilidad de Trump, su desequilibrio y su desenfrenado afán de poder, Harris trató de contrastar su tono optimista con el mensaje más sombrío del oponente republicano, al que no nombró.
“Tenemos una oportunidad en esta elección de finalmente pasar página a una década de política impulsada por el miedo y la división”, dijo en una referencia a Trump. “Estamos cansados de eso, exhaustos. Estados Unidos está listo para un nuevo comienzo hacia donde veamos a nuestro compatriota no como un enemigo, sino como un vecino”.
Por lo apretado de las encuestas y el significativo número de votantes anticipados, analistas coinciden en que es cada vez más probable que, si se mantienen las tendencia en las siguientes horas, es altamente probable que no sea posible conocer al ganador el mismo día de las elecciones.
Además, los votantes estadunidenses de 44 estados tendrán la posibilidad de emitir su voto sobre un total de 151 referendos locales, dominados por el tema de los procedimientos de voto, el aborto, la legalización de la mariguana y restricciones migratorias.
Con información de Milenio
Source: Mundo