El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hace un llamado a los padres de familia para que no descuiden a sus hijos durante el próximo periodo de vacaciones que inicia la última semana de marzo hasta los primeros días de abril.
El periodo de Semana Santa representa un descanso para los pequeños en edad escolar, lo que significa mayor estancia en la casa y más tiempo para jugar.
El doctor Antonio Baños, coordinador auxiliar en Gestión Médica del IMSS, asegura que ya sea en la casa o en el exterior, los menores están expuestos a sufrir quemaduras, contusiones, fracturas, intoxicaciones y demás accidentes que les pueden generar diversas consecuencias en la salud.
En casa, los niños pueden golpearse al caer de la cama, sillones o desde su propia altura al estar jugando; se lastiman sus extremidades con la acción mecánica de puertas, rejas u otras instalaciones del hogar; en la cocina sufren quemaduras al intentar tomar los objetos en la estufa que finalmente vierten su contenido encima de ellos y sucede lo mismo cuando el cable de aparatos eléctricos queda colgante justo al alcance de los niños.
Las intoxicaciones por agentes químicos o medicamentos también son accidentes que ponen en peligro la vida de los niños en casa. Por su inocencia, suelen confundir los productos de limpieza ó venenos con líquidos bebestibles y las medicinas les aparentan ser dulces que terminan consumiendo. Estas intoxicaciones pueden incluso provocar la muerte si no se atienden a tiempo.
Por ello, el médico recomendó poner especial atención a los niños en este periodo de descanso, sobre todo en pequeños menores de cinco años que aún tienen cierta indefensión ante el entorno; hay que vigilarlos durante sus ratos de juego, que sus juguetes sean acordes a su edad, mostrarles el riesgo que representa hacer determinadas cosas (brincar en la cama, manipular objetos, cruzar la calle etc.), estar al pendiente de lo que se introducen a la boca y evitar que jueguen en la cocina.
Es importante que la casa esté ordenada, de tal modo que no favorezca la ocurrencia de accidentes; las mesas pequeñas en pasillos pueden lastimar la cabeza de los pequeños, al igual que objetos sueltos o macetas colgantes en lugares donde transita la gente.
El doctor Baños exhortó a la derechohabiencia a que almacene los agentes químicos y medicamentos en sitios fuera del alcance de los niños o bajo llave; los venenos y artículos de limpieza deberán mantener su envase original o añadirles una etiqueta que indiquen lo que es y etiquetas de peligro (por ej. veneno, cloro etc.); evitar el uso de botellas de refresco o jugos para guardar sustancias corrosivas, ya que el niño podría pensar que el líquido se puede tomar.
En ambos casos hay que enseñarles a los pequeños la función de las medicinas y demás sustancias, que no deben de tocar ni jugar con ellas; no se trata de encerrarlos en una burbuja, pero sí de mostrarles los peligros existentes en su entorno.
El Instituto llama al derechohabiente a que en caso de sufrir un accidente por golpe, intoxicación, quemaduras entre otros, acudan al área de urgencias ó a los Módulos de Atención Médica Continua en las Unidades de Medicina Familiar (UMF); si no se puede movilizar a la persona, es necesario llamar a una ambulancia y no automedicarse ni aplicar remedios caseros ya que pudieran agravar la situación.