En el marco del 181 aniversario del municipio de Guadalupe y Calvo, la Presidencia Municipal por conducto de la Dirección de Desarrollo Forestal y Acción Cívico-Social organizaron un recorrido temático en el Cerro del Mohinora con el fin de que la población y turistas, conozcan, ayuden y contribuyan a conservar las Áreas Naturales Protegidas.
El cerro del Mohinora tiene una altura de 3370 metros sobre el nivel del mar y es quien le da vida a Guadalupe y Calvo, ya que el agua que emana de sus manantiales se conecta a la red de distribución para que el vital líquido llegue a los hogares.
Cientos de personas entre pobladores y visitantes, disfrutaron y descubrieron las riquezas naturales con que cuenta esta importante área natural protegida y sobre todo la titánica labor que realizan los ejidos para preservar las especies de flora y fauna en peligro de extinción, pero sobre todo el que el vital líquido llegue a la ciudadanía.
En el recorrido llamó la atención la construcción de represas de filtración que mantiene la pureza del agua que emana de los manantiales como lo es una presa de gaviones que se construyó directamente con recurso del Ejido El Tule y Portugal.
“Los ejidatarios son héroes anónimos, desconocíamos lo que ellos hacen por nosotros, nosotros solo le abrimos a la llave, pero desconocíamos el arduo trabajo que ellos aplican para que nosotros tengamos agua limpia en nuestros hogares y los más importante que no cobran un solo peso por ello”, fueron los comentarios de los ciudadanos al
descubrir el trabajo que realizan los ejidos en la cumbre del mohinora.
El mayor asombro fue el área de reforestacion y rescate del emblemático Picea Engelmani, una especie de pino en peligro de extinción que solamente crece en condiciones climáticas de alrededor de 3000 pies sobre el nivel del mar.
De acuerdo al Director de Desarrollo Forestal del Municipio, Ingeniero Ludin Trujillo, desde hace más de una década se trabaja en la lucha por evitar que esta especie muera, ya que una plaga evita que los nuevos pinos crezcan a más de un metro de altura cuando mueren por lo que hace más de 12 años solamente se tiene una población de 640 pinos.
Los ejidatarios fabricaron viveros para reproducir el engelmanii y recientemente reforestaron un área de 5 hectáreas con nuevas estrategias para lograr que cada Picea se desarrolle. “Es una especie muy rara que solamente podemos ver en todo el país en las cumbres más altas y la lucha por preservarlos es supervivencia.
Guadalupe y Calvo cuenta con la reserva más grande en todo el país de esta especie y tenemos que cuidarlo porque es nuestro”, comenta el presidente Municipal, Ingeniero Noel Chavez.
Entre las especies de fauna está el halcón negro y la cotorra serrana, de acuerdo al Director de Desarrollo Forestal, Ludin Trujillo, perder cualquier especie de fauna generaría un desequilibrio en el ecosistema por lo que puso como ejemplo, cuando se empezaron a extinguir los gavilanes en atascaderos, lo que desencadeno en una plaga de ratas.
El recorrido concluyó en las faldas del Cerro, en un área de rescate ecoturístico donde se proyectan atractivos turísticos como rapel, alpinismo y tirolesa entre otras actividades de deportes extremos; así como áreas recreativas para el esparcimiento familiar.