En la Universidad Autónoma de Chihuahua, las tradiciones se preservan y es en estas fechas, el olor a cempasúchil, incienso y pan invaden las aulas, que guían a los altares de muertos, colocados como un sentido homenaje a quienes ya no están, pero que dejaron grandes aprendizajes, recuerdos y alegrías.
En las diversas Unidades Académicas se realizó el tradicional “Concurso de Altares”, en el que las y los estudiantes que integran las Sociedades de Alumnos, participaron en el armado de un altar colectivo en cada una de las facultades.
En ellos la fusión de las culturas, se hizo presente en las cañas de azúcar, que representan las lanzas, el incienso traído de Europa, calaveritas de azúcar, pan de muerto, papel picado, petates, flores, los difuntos, representados por artículos personales y fotografías y por supuesto el guardián de todo, el fiel perro Xoloitzcuintle.
Para evaluar los elementos y niveles se contó con el apoyo de Cynthia Esparza Domínguez y Jessica Aguillón Núñez, docentes de la Facultad de Artes, Iñaki Garrido Frizzi, de la Unidad de Educación en el Centro Cultural Quinta Gameros y Eduardo Mendoza, representante de Rectoría.
Entre los elementos que se evaluaron fueron estética, creatividad, así como la originalidad y tras un intenso debate y análisis entre los jueces, se citó a la premiación, presidida por la secretaria general de la UACH, Georgina Bujanda Ríos, donde se anunció a las y los ganadores de este concurso.
La secretaria general fue enfática al decir que la convocatoria, fue una muestra de reactivación de la Universidad, con el regreso de las actividades presenciales y que el próximo año, se pretende crear un corredor en el que aparezcan todos los altares y así, lograr colocar a la UACH entre las instituciones que promueven la Extensión y Difusión Cultural.
“Esta es una muestra del bagaje cultural que tenemos como mexicanos y de que la UACH está viva a pesar de cualquier problema” expresó.
Cabe mencionar que en la premiación también estuvieron presentes los representantes de las facultades y los jueces que participaron en la convocatoria.
El primer lugar lo obtuvo la Facultad de Ciencias Químicas, que con una emotiva presentación dedicó su altar al catedrático e investigador Enrique Ortega Rivas.
El segundo lugar fue para la Facultad de Enfermería y Nutriología, que honró en el altar a todos sus compañeros, los “Héroes de la salud”, que hicieron frente a la pandemia.
El tercer lugar lo obtuvo la Facultad de Derecho, que dedicó su altar a Dolores Batista, poeta, promotora social Tarahumara y ensayista.
Esta es una muestra de que, en la UACH, las y los alumnos, preservan y abrazan con alegría las tradiciones mexicanas.
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