En Coahuila no sólo lo hacen los traficantes de drogas, también los miembros de una fuerza especial del estado participan en las desapariciones forzadas, denuncian defensores de derechos humanos y familiares de las víctimas al diario San Antonio Express News, según difunde Sin Embargo donde se señala que las desapariciones a manos de los traficantes de drogas y de las autoridades, y a veces de los dos, existen en Chihuahua.
“La ciudad fronteriza de Piedras Negras ha visto una epidemia de desapariciones forzadas que los defensores de derechos humanos dicen que se llevan a cabo tanto por los delincuentes como por la unidad de la policía fuertemente armada enviada aquí para luchar contra los cárteles de la droga”, señala la publicación del periodista Jason Buch.
El diario estadounidense destaca que las desapariciones a manos de los traficantes de drogas y de las autoridades, y a veces de los dos, son un problema en todo México, siendo los estados fronterizos de Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua y Coahuila, donde se encuentra Piedras Negras, donde más prolifera este fenómeno.
“El gobierno sabe todo acerca de esto; la prensa, también “, señala al diario María Hortensia Rivas Rodríguez, madre de Guajardo, una de las víctimas de secuestro en 2013.
Víctor Manuel Guajardo Ríos, de 37 años, fue sustraído de su casa en 2013 por elementos de la fuerza policiaca, quienes negaron haberse llevado al joven, cuenta a San Antonio Express News, la también presidenta de un grupo que aboga a favor de las familias de los desaparecidos.
De las más de 25 mil personas que el gobierno mexicano dice han desaparecido desde 2007, más de cinco mil son de Tamaulipas, mientras que en Coahuila, mil 40o personas están desaparecidas, de acuerdo con la base de datos del Gobierno federal.
Ariana García, abogada de derechos humanos que trabaja con el grupo de Rivas, dijo al diario estadounidense que estas cifras podrían ser mayores.
“Las familias tienen miedo de denunciar, y las que lo hacen a menudo enfrentan obstáculos para informar desapariciones. En todo el país, las familias están en el limbo, sin saber qué pasó con sus seres queridos”, expresó la litigante al periódico.
En Piedras Negras, dijo al San Antonio Express News, María Rivas, hay cerca de 190 familias que se han unido a su organización Familias Unidas en busca de personas desaparecidas.
El 30 de agosto, Día Internacional de los Desaparecidos, unos 50 familiares de los desaparecidos marcharon por Piedras Negras para llamar la atención de las autoridades y medios de comunicación, indica el reportaje.
“Llevaban fotos de los desaparecidos y gritaban consignas exigiendo justicia por parte del gobierno”.
Antes de la marcha, Rivas volvió su ira hacia el gobierno de Coahuila y el Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE) del estado, el cual, dijo, se llevó a su hijo, detalla la publicación.
“Aquí estamos, exigiendo a las autoridades vuelven a nosotros a nuestros hijos” (…) Díganos dónde están presos y si cometieron un delito, por la que se ocultan, ¿por qué desaparecen. Esto es lo que exigimos de las autoridades”, fueron algunas de las consignas que lanzaron los manifestantes y que retomó el diario en el reportaje.
El diario recuerda que durante una entrevista, el año pasado el entonces Secretario de Gobierno de Coahuila, Armando Luna Canales, dijo que estaban haciendo una “inversión sin precedentes en materia de seguridad, que incluyó la contratación de más de mil nuevos policías.
El rotativo recuerda que el año pasado, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en Guerrero, llegó a los titulares internacionales. “El Gobierno mexicano dijo que estaban secuestrados por la policía local y luego entregados a los cárteles para que los ejecutaran”, indica.
Hace cuatro años, Piedras Negras y sus comunidades periféricas fueron escenario de una desaparición masiva que, según algunos cálculos, involucró a cientos de personas, sin embargo, esa masacre fue a manos de miembros del cártel de Los Zetas, dice el reportaje.
UN MONTÓN DE MUERTOS
Un informe de la legislatura de Coahuila a principios de este año, dijo que los asesinatos ocurrieron durante un día de mediados de marzo de 2011. Los Zetas fueron ayudados por la policía municipal para secuestrar a 28 personas.
Durante un juicio de lavado de dinero de 2013 en Austin, traficante de Mario Alfonso Cuellar y su teniente Héctor Moreno describió una secuencia de los acontecimientos, detalla el diario.
“Los líderes de la pandilla despiadada de drogas Los Zetas estaban molestos por un número grande de drogas que perdieron. Un montón de muertes”, dijo Moreno, cuando un fiscal le preguntó para describir la respuesta de Los Zetas a esa pérdida importante de cargamento. “Incluso comenzaron matando a familias en Allende y Piedras Negras y Múzquiz y Sabinas”, expresó
Los edificios quemados, entre ellos uno en la calle de una escuela primaria, todavía se pueden ver en Allende.
De las 28 personas que el estado dice que desaparecieron, 11 son muertos confirmados. El paradero de los otros 17 son desconocidos. Funcionarios estatales dicen que encontraron más de tres mil fragmentos de hueso como parte de su investigación sobre la masacre de Allende, pero podría recuperar ADN de menos de 500 de ellos, informa el rotativo.
Piedras Negras ha visto el mismo tipo de violencia relacionada con las drogas que ha afectado a otras ciudades fronterizas. La lucha alcanzó su punto máximo en 2012 con ataques con granadas y lucha callejera tan mal que en una ocasión fue cerrado el puente internacional con Eagle Pass.
Fuente: Sin Embargo.