Durante la temporada de calor, la Secretaria de Salud emite las medidas preventivas para evitar una intoxicación por la ingesta de alimentos; cabe destacar que una manifestación alimentaria clínica de toxicidad (intoxicación) consecuente, es la exposición transmitida por los alimentos tanto solidos como líquidos, describió la subdirección estatal de Epidemiologia.
La principal diferencia que existe entre infecciones e intoxicación es que la infección se produce al consumir alimentos con microbios y la intoxicación ocurre cuando se consume la toxina del microbio, lo que envenena al organismo.
Este problema ocurre debido a la ingestión de alimentos contaminados con sustancias orgánicas e inorgánicas perjudiciales para el organismo tales como: veneno, toxinas, agentes biológicos patógenos y metales pesados; provocando diferente tipos de bacterias, gérmenes, virus o parásitos.
Es por eso, que la Secretaria de Salud emite las medidas preventivas como: lavarse las manos regularmente, no beber leche sin pasteurizar, mantener los alimentos crudos lejos de los otros alimentos hasta que estén cocidos, cocinar todos los alimentos de origen animal, refrigerar las sobras rápidamente, no beber agua de pozos, ni arroyos sin tratar y las mujeres embarazadas eviten el consumo de mariscos o carnes crudos.
Así mismo la Secretaria de Salud recomienda no comer en la calle, ya que los puestos callejeros a menudo carecen de condiciones sanitarias adecuadas para la alimentación saludable.