Milán está a unas 10.000 millas, en línea recta, de la Estación McMurdo, el principal puesto de avanzada de Estados Unidos en la Antártida. Pero desde finales de junio hasta principios de julio, representantes de 58 países se reunieron en la capital italiana de la moda para debatir sobre el presente y el futuro del remoto continente.
Preguntas difíciles se cernían sobre la reunión: ¿Seguirá siendo el continente más austral un espacio para la ciencia y la paz? ¿O se convertirá en otro objeto de competencia territorial entre grandes potencias?
La Antártida se rige por el Tratado Antártico, vigente desde 1961, que estipula que es un refugio para la paz y la ciencia, con la prohibición de la actividad militar y la protección del medio ambiente.
El documento promueve la colaboración internacional y deja de lado las reivindicaciones territoriales de siete países, que han acordado no actuar en relación con su supuesta propiedad.
Información tomada de The New York Times
Source: Mundo