Durante este regreso a clases, se implementó un operativo permanente por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en el que se han dado a la tarea de visitar tiendas donde se comercializan artículos escolares.
“Hemos encontrado algunos detalles, sobre todo en varias tiendas donde no exhiben precios de los productos, o que tienen artículos que no dicen la información del lugar de procedencia cuando son importación”, dijo Francisco Salcido, delegado de PROFECO en Chihuahua.
También comentó que han visto productos que carecen de etiqueta con información para que el consumidor sepa que está adquiriendo, lo que ha sido motivo de llamada de atención o clausura.
También han realizado verificación a escuelas particulares, donde revisan que se otorgue a los consumidores la información pertinente sobre cuánto les va a costar cursar un semestre y que es lo que incluye, así como el costo de los uniformes y que no les obliguen a comprar en una empresa o lugar determinado.
“Nos ha dado buen resultado, hemos tenido buen acercamiento con las escuelas particulares y en las empresas que comercian los productos hemos encontrado cosas menores afortunadamente y eso nos da confianza para redoblar los esfuerzos”, dijo.
En total, sólo han recibido 2 quejas por teléfono, las cuales fueron atendidas con prontitud, en las cuales se denunciaba a escuelas particulares.
En una señalaba que se le obligaban a comprar en cierto lugar los uniformes y en otra un caso de discriminación que resultó no era tal, si no que se trató de una mala conceptualizacion en un mensaje donde indicaban que se reservaban el derecho de admisión por el numero de alumnos que pueden recibir. “La gente se molestó por eso pero se corrigió todo”, finalizó.