Pablo Javier Ramírez líder de la Federación de Comerciantes en Cerveza, Vinos y Licores del Estado de Chihuahua A.C., informó que, debido a la pandemia de COVID-19, el 30% de las cantinas tradicionales ha tenido que cerrar de manera definitiva y que, con el regreso al semáforo naranja, la afectación podría llegar hasta el 50 por ciento de los establecimientos.
Ramírez, acompañado de un grupo de dueños de cantinas, acudió esta mañana a Palacio de Gobierno para entregar un oficio al gobernador Javier Corral Jurado, en el que se pide que, de volver a color rojo del semáforo epidémico, se implemente la ley seca en todo el estado para contener la propagación del virus.
Esto, dijo, porque mientras las cantinas permanecen cerradas, los expendios y tiendas que venden alcohol lucen abarrotados y la población continúa realizando reuniones en sus hogares pese a los riesgos.
Manifestó que desde que inició la contingencia sanitaria, los bares tradicionales sólo han podido abrir entre 15 y 20 días, lo representa pérdidas económicas muy fuertes para el sector, sin que el gobierno brinde ningún tipo de apoyo.
Source: Local