Tras la manifestación de este miércoles en Palacio de Gobierno, el gobernador César Duarte Jáquez, reiteró el repudio absoluto a la violencia que dejó como saldo cuantiosos daños materiales, numerosos lesionados y detenidos, al tiempo que aseguró que no permitirá que por “caprichos y la perversidad generada por las amarguras” de algunos actores políticos se detenga su gobierno, pues tiene claro que fueron los mismos chihuahuenses quienes le encomendaron una responsabilidad que concluirá hasta el 03 de octubre.
El mandatario estatal puntualizó que ya ha instruido a la Secretaría General de Gobierno, a la Fiscalía General del Estado y a todas las dependencias para doblar esfuerzo al cierre de su gestión y así ofrecer resultados a los ciudadanos, ya que aún quedan muchas obras que inaugurar y entregar en estos tres meses.
“La dinámimca del gobierno no puede, aunque quisiera, bajar la guardia; pero además no quiero, es un amor que tengo por mi tierra y más en este tiempo en el cual me llena de satisfacción estar concretando acciones que están llevando beneficio a la población… A mí los chihuahuenses me dieron un mandato por seis años; el desgaste del gobierno es una realidad, pero es muy distinto observar desde la comodidad a tener que cumplir una responsabilidad, yo cumplo el 03 de octubre con el mandato que los chihuahuenses me otorgaron y no le voy a dar gusto a nadie en lo personal, y lo digo con todo respeto, porque me asiste el derecho, me asiste un proceso democrático que me acreditó como gobernador constitucional”.
En este tenor, detalló que la convocatoria hecha hace algunos días para tomar Palacio, realizada por Jaime García Chávez, líder de Unión Ciudadana, debe llevar a reflexionar que no puede hacerse uso de un derecho, como es la libre manifestación, para catapultar intereses personales, afectar a terceros, al patrimonio de todos, así como poner en riesgo la integridad de quienes laboran en Gobierno del Estado.
Por ello, sentenció que, pese a las acusaciones, señalamietos y al discurso de odio emprendido por algunos grupos, no se pueden dejar de lado los logros alcanzados, no por él, sino por la sociedad chihuahuenses en temas como seguridad, educación, salud e infraestructura, los cuales quizá no sean suficientes para muchos, pero que representan un avance tangible respecto a años anteriores y que deben ser el camino para que el estado no frene su crecimiento.
“Lo que más me lastima en lo personal es que los chihuahuenses hemos hecho un gran esfuerzo para recuperar la imagen de seguridad y tranquilidad, venimos arrastrando desde los 80 las muertas de Juárez y una estela de violencia que fue capaz de asentar en Juárez y en distintas regiones del estado momentos en los que pareciera que no hubiese institución capaz de contener o de atender esa crisis tan aguda de dolor a las familias chihuahuenses… La paz es un patrimonio de los chihuahuenses, así como lo es este Palacio de Gobierno”, concluyó.