Moscú. Rusia está lista para celebrar el tercer encuentro de negociadores rusos y ucranios, en fecha y lugar aún por concordar, que debería tener como tema a discutir los memorandos elaborados por Moscú y Kiev con su propia visión de qué hay que hacer para despejar el camino hacia un arreglo político del conflicto bélico, pero los planteamientos y exigencias de ambos contendientes son diametralmente opuestos.
Así lo dijo este viernes el presidente Vladimir Putin en Minsk, al término de su participación en la cumbre de la Unión Económica Euroasiática, a los reporteros rusos que cubren la fuente presidencial.
“Los memorandos, como era previsible, son diametralmente opuestos, pero las negociaciones sirven precisamente para buscar puntos de acercamiento. Por ello nada hay de sorprendente en que sean tan diferentes (las hojas de ruta de cada uno)”, señaló.
De acuerdo con el mandatario ruso, la tercera ronda de negociaciones podría llevarse a cabo en Estambul, igual que las dos anteriores, aunque todavía no se ha confirmado. Los jefes de los grupos de negociadores ruso, Vladimir Medinsky, y ucranio, Rustem Umerov, comentó, “están en contacto frecuentemente, se llaman por teléfono a cada rato y ahora están poniéndose de acuerdo sobre la fecha del siguiente encuentro”.
Recordó que Rusia y Ucrania acordaron continuar negociando después de terminar el intercambio de prisioneros de guerra y de la “acción humanitaria propuesta por nosotros, me refiero a la entrega de restos de militares caídos en combate”, explicó y adelantó que, aparte de los más de seis mil cadáveres entregados a Kiev, Moscú está dispuesto a hacerle llegar, “si quiere aceptarlos la parte ucrania”, otros tres mil cuerpos.
En cuanto al acuerdo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en su más reciente cumbre, de aumentar para 2035 el gasto militar anual a 5 por ciento del Producto Interno Bruto de sus miembros, Putin opinó que la alianza noratlántica “está poniendo todo de cabeza” al alegar que la “supuesta agresividad” de Rusia es la causa de “su militarización”, cuando “sucede al revés: el agresivo es la OTAN y no Rusia”.
Para el titular del Kremlin, “se acabó el juego en una sola portería. Quieren aumentar su gasto militar, es asunto suyo. (…) Nosotros gastamos el dinero en nuestra industria militar y ¿en qué van a gastar ese 5 por ciento del PIB los miembros de la OTAN? En comprar armas a Estados Unidos y en fortalecer su complejo industrial-militar, pero eso no nos incumbe”.
Precisó que Rusia gasta en este momento en necesidades de defensa 6,3 por ciento del PIB. Se preguntó: “¿Es mucho dinero o poco? Yo creo que mucho. Estamos hablando de 13, 5 billones de rublos (176 mil 960 millones de dólares) de nuestro PIB de 223 billones de rublos (2 billones 840 mil millones de dólares) y esto nos está causando problemas presupuestarios, lo estamos pagando con inflación, pero los vamos a resolver”.
Remató: “Cuantas más sanciones, peor para quien las impone. Los países de Occidente nos están enterrando a cada rato, pero antes van a estirar la pata ahí”.
Argumentó que el gasto militar ruso es “justo lo que necesitamos para terminar la operación militar especial (en Ucrania) con los resultados que queremos y no para atacar a ningún país de Europa. Mientras la OTAN aumenta su presupuesto bélico, nosotros tenemos previsto reducirlo a partir del año siguiente, sólo falta que se ponga de acuerdo los ministerios de Defensa y Finanzas”.
Al responder otra pregunta, Putin negó estar distanciado de su homólogo estadunidense, Donald Trump, a quien dijo respeta mucho.
“Siento un gran respeto por el presidente de Estados Unidos. Recorrió un camino muy largo y peligroso para retornar a la Casa Blanca. Está claro que es un hombre valiente, que sobrevivió a un atentado, incluso más de uno”, anotó.
Y añadió: “Ya lo he dicho, pero quiero repetirlo ahora: considero que el presidente Trump aspira sinceramente a resolver la cuestión ucrania”, aunque ya se dio cuenta de que no es tan fácil como él pensaba.
Putin afirmó que para él sería un gusto reunirse con Trump, pero apuntó que habría que preparar detenidamente ese encuentro para que facilite avanzar en la normalización de la relación bilateral, terreno en el que queda mucho por hacer.
Source: Mundo