Sara Millerey pidió ayuda, pero sólo la grabaron: lo que se sabe de su transfeminicidio en Colombia

Noticias de Chihuahua.-

El asesinato de Sara Millerey González Borja, una mujer trans de 32 años, ha reactivado la exigencia de justicia y protección para personas LGBTIQ+ en Colombia. El crimen ocurrió el 4 de abril de 2025 en el municipio de Bello, Antioquia, cuando fue atacada por un grupo de personas que la golpearon, fracturaron sus extremidades y la arrojaron a la quebrada La García.

De acuerdo con José Rolando Serrano, secretario de Seguridad de Bello, citado por Blu Radio, Sara fue hallada aún con vida por los bomberos, aferrada a unas ramas en el río para evitar ser arrastrada. Fue trasladada al hospital La María, en Medellín, donde murió al día siguiente debido a la gravedad de las lesiones y a infecciones provocadas por el agua contaminada.

¿Quién era Sara Millerey?
Según información publicada por Teleantioquia el 8 de abril, Sara nació y creció en el municipio de Bello. Desde temprana edad expresó su identidad de género femenina y enfrentó violencia sexual por parte de un familiar. Durante la adolescencia abandonó sus estudios por casos de discriminación escolar y vivió en situación de calle.

Con el tiempo, enfrentó también problemas de consumo de sustancias. De acuerdo con el testimonio de su madre, recogido por El Colombiano, Sara inició un proceso de rehabilitación con su apoyo y logró obtener su título de bachillerato validando en una institución educativa nocturna en Bello.

El ataque y la falta de ayuda
El 4 de abril por la tarde, según información de France 24, Sara fue interceptada por un grupo de hombres que la golpearon hasta fracturarle los brazos y las piernas. Posteriormente, la arrojaron al agua. Testigos informaron que la víctima gritaba pidiendo ayuda, mientras intentaba mantenerse a flote.

Videos difundidos en redes sociales muestran a personas grabando la escena sin intervenir. En uno de ellos, citado por Blu Radio, se escucha una voz diciendo: “Vea, aquí no se paren”, mientras otra repite la advertencia. La presencia de los agresores, ubicados en una parte alta del terreno, habría impedido que los transeúntes intentaran ayudar.

Según testimonios obtenidos por El Colombiano, fue la madre de Sara quien llegó al lugar y, con apoyo de dos personas, logró sacarla del agua. La trasladaron al hospital, pero no sobrevivió.

Investigación y medidas de las autoridades
La Fiscalía General de la Nación, en conjunto con la Policía Nacional y la Sijín, abrió una investigación para esclarecer los hechos. Las autoridades analizan cámaras de seguridad de la zona para identificar a los responsables. El secretario de Seguridad de Bello confirmó a Blu Radio que ya se han delimitado áreas prioritarias con apoyo de las cámaras del municipio.

La alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina, anunció el ofrecimiento de una recompensa de 50 millones de pesos colombianos por información que permita capturar a los responsables. La Gobernación de Antioquia se sumó, elevando la cifra a 100 millones. En declaraciones públicas recogidas por France 24, González Ospina señaló que el crimen debe ser esclarecido con celeridad.

Un caso que no es aislado
Según la organización Caribe Afirmativo, en lo que va de 2025 se han registrado 25 asesinatos de personas LGBTIQ+ en Colombia, de los cuales 15 corresponden a personas trans. Trece de estos crímenes han ocurrido en Antioquia, departamento que concentra el mayor número de casos.

Harley Córdoba Rodríguez, codirector de Derechos Humanos de la Alianza Social LGBTI, declaró a la revista Semana que ya se había emitido una alerta en febrero para el municipio de Bello, debido a “dinámicas de limpieza social dirigidas a población trans”.

El caso de Sara no es el primero en el municipio. La misma organización documentó al menos dos hechos similares en meses recientes.

Reacciones y seguimiento
El Ministerio de Igualdad y Equidad convocó una mesa de casos urgentes junto al Ministerio del Interior para dar seguimiento a la investigación. El presidente Gustavo Petro, a través de su cuenta de X, calificó el crimen como un acto de “fascismo”, en referencia al intento de eliminar a personas por su identidad o condición.

Desde el Congreso, la representante Jennifer Pedraza condenó el asesinato y criticó a la Alcaldía de Bello por haber usado el nombre legal de nacimiento de Sara en comunicaciones oficiales. Según expresó en el pleno del Congreso, esta omisión también constituye una forma de violencia.

Despedida y exigencia de justicia
La familia de Sara Millerey realizó una ceremonia de despedida en la parroquia La Epifanía, ubicada en el barrio La Aldea de Bello. Según El Colombiano, vecinos y amigos acudieron al sepelio, donde se reiteró el llamado a que el crimen no quede impune.

Sandra Borja, madre de la víctima, dijo en entrevista con medios locales que su hija “buscaba respeto y una segunda oportunidad”. También expresó que desea que el caso se conozca no solo como un acto de violencia individual, sino como parte de una problemática estructural contra las personas trans.

Con información de Proceso


Source: Mundo