El secretario de Salud, Ernesto Avila Valdez, indicó que se tuvieron que destruir medicamentos con un valor cercano a los 7 millones de pesos, mismos que caducaron a raíz del mal manejo que se tenía en los almacenes del sector salud.
Avila Valdez refirió que, por ley, la Secretaría está obligada a destruir todos los fármacos caducos, para lo cual requiere de los permisos y la supervisión de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris).
El doctor detalló que se trataba de lotes de medicamentos controlados para sedación y anestesia de pacientes que nunca llegaron a los centros hospitalarios del estado.
Por otra parte se encontraron cerca de 2 millones 480 mil gorros y cubrebocas utilizados por enfermeros y personal médico que se quedaron olvidados en los anaqueles.
El secretario puntualizó que las condiciones en las que operaba este almacén eran demasiado pobres, ya que no se tenía un control real de los medicamentos, ni tampoco existía una vinculación con los hospitales.
Además, mantenerlo en operación representaba un gasto de 120 mil pesos, por lo que se optó por cerrarlo y abrir dos locales más de almacenaje que tienen un costo conjunto de 70 mil pesos.
Abundó que la Secretarái de Salud ya ha emprendido diversas acciones para reformar el manejo de medicamentos, entre las que se encuentran la utilización de un software especial que permita llevar un inventario puntual de los fármacos, así como un control de los productos que se administran a los pacientes y a los hospitales.