El suicidio de Choi Sook-hyun, triatleta surcoreana de 22 años, ha provocado indignación y polémica en el país asiático, en medio de acusaciones contra las autoridades de no gestionar de manera debida las denuncias de violencia y abusos, que la joven había presentado contra su entrenador y uno de los médicos del equipo.
Choi —quien fue seleccionada para el equipo nacional de triatlón en el 2015, cuando aún era una adolescente— se quitó la vida la semana pasada. De acuerdo con su familia, la triatleta estaba frustrada y enojada por el lento ritmo de las investigaciones de sus denuncias y por el hecho de que muchos de sus compañeros se negaron a dar testimonio, aparentemente por temor a represalias.
Tras la muerte de la joven, el medio surcoreano YTN difundió varias grabaciones que parecen corroborar las acusaciones de los padres de Choi de que había sufrido repetidas palizas, abusos verbales y acoso por parte de su entrenador, un médico del equipo y algunos atletas mayores.
“¡Tú! Ven aquí. Aprieta las mandíbulas”, dice una voz masculina en una de las grabaciones y enseguida se oye el sonido de varias bofetadas. “Te daré una lección si te enfurruñas mañana. ¿Vale?”, continúa el hombre.
En su diario Choi documentó cómo “lloraba todos los días” y señaló que “preferiría morir” después de ser repetidamente “golpeada como un perro”. En otro episodio de abuso la joven fue obligada a comprar pan por valor de 200.000 wones (166 dólares) y comerlo todo de una vez en calidad de castigo por aumentar de peso.
Fuente: RT
Source: Mundo