Sin suelo no hay alimentos ni oxígeno, llaman a preservarlo

Noticias de Chihuahua.-

En el afán de concientizar a la población en general sobre de que, para la producción de alimentos, agua y oxígeno se depende directamente de la conservación de los suelos, funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Rural, rindieron una rueda de prensa esta mañana, esto en el marco del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.

Con la representación de la Comisión Nacional Forestal, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión de las Zonas Áridas, se habló sobre las estrategias a seguir para así preservar el suelo, cuyo costo es invaluable cuando es fértil, ya que de él emanan los alimentos

Abel López,  director de Desarrollo Forestal dijo que hoy a nivel mundial se celebra este día, promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que será en Italia donde se lleve a cabo de un acto de conmemoración del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación, en la Expo Milano 2015, en la ciudad de Milán. El Secretariado y el Mecanismo Global para la Convención de las Naciones Unidas para la lucha contra la desertificación organizarán este evento, junto con el gobierno de Italia y otros socios.

Comentó además que es instrucción del gobernador César Duarte y el Secretario Leonel de la Rosa seguir las acciones que la ONU recomiende en este día, para que la sociedad esté informada y sensibilizada en el tema.

La ONU insta a los países interesados, especialmente aquellos con zonas áridas y que estarán presentes en Expo Milano, a participar en el evento y a promover este Día Internacional en sus espacios dentro de la feria.

El lema de Expo Milano 2015 es “Alimentar el planeta, energía para la vida”», muy en consonancia con el lema del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación 2015.

Con la consigna de “El que algo quiere, algo le cuesta, invirtamos en suelos sanos”, la celebración quiere llamar la atención sobre la importancia de llevar a cabo estas acciones:

  • Un cambio en el uso de la tierra, apostando por una agricultura más sostenible y que se adapte al cambio climático, en especial en aquellas zonas áridas en las que la escasez de comida es cada vez mayor.
  • Un mayor acceso a los avances tecnológicos y a la titularidad de tierras de los pequeños agricultores que respetan el medio ambiente y dan una respuesta a las necesidades alimentarias de millones de hogares, especialmente de los más pobres.
  • Un mayor equilibrio entre las finalidades ecologistas y el consumo de alimentos.
  • Un aumento de las inversiones encaminadas a promover mejores prácticas y un sistema de producción más sostenible.
  • Un aumento de las acciones encaminadas a visibilizar las consecuencias de la desertificación, cuyos efectos sobre la paz, la seguridad y la estabilidad son invisibles pero, sin embargo, una realidad para los países con escasez de agua y de comida, y cuyos habitantes se ven obligados a emigrar como consecuencia de este problema.