La política de «fronteras abiertas» de la Administración previa de Joe Biden decepcionó tanto al actual presidente estadounidense, Donald Trump, que llegó un momento en que quería llorar, pero no lo hizo para parecer rudo. Así lo afirmó este jueves el líder republicano durante un acto en la Casa Blanca en el que difundió las propuestas migratorias de su ambicioso ‘Gran y hermoso proyecto de ley’ (‘Big Beautiful Bill’, en inglés).
«Es increíble lo que ha pasado y es muy triste verlo. Es muy triste. Te da asco pensarlo. Iba a decir que podría hacerte llorar, pero prefiero fingir que nunca lloro», declaró el mandatario estadounidense. «No quiero ser un llorón», continuó en un tono humorístico ante las risas de los presentes.
«Vamos a financiar completamente las secciones finales del muro fronterizo y propondremos un nuevo impuesto sobre las remesas de dinero enviadas a países extranjeros. Y aumentaremos drásticamente las deportaciones a un mínimo de un millón de inmigrantes ilegales al año», dijo.
El plan contempla el refuerzo masivo del aparato migratorio, incluyendo la contratación de 10.000 nuevos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), 5.000 oficiales adicionales para la Patrulla Fronteriza y la construcción de más centros de detención.
Source: Mundo