Los gobernantes militares de Myanmar permitieron este sábado la llegada de cientos de socorristas extranjeros tras el terremoto que causó más de mil 600 muertos, la catástrofe natural más mortífera que ha afectado en años a este país empobrecido y asolado por la guerra.
El sismo de magnitud 7.7 de ayer, uno de los mayores que han sacudido este país del sudeste asiático en el último siglo, paralizó aeropuertos, puentes y carreteras en medio de una guerra civil que ha destrozado la economía y desplazado a millones de personas.
El número de muertos en Myanmar ascendió a mil 644, según el último balance difundido este sábado por la junta militar que gobierna el país.Según el comunicado oficial, 3 mil 408 personas resultaron heridas y al menos 139 siguen desaparecidas desde que el terremoto de magnitud azotó al país. Más temprano, un balance daba cuenta de un millar de fallecidos.
En la vecina Tailandia, donde el sismo sacudió edificios y derribó un rascacielos en construcción en la capital, Bangkok, perecieron al menos nueve personas.
Información tomada de Agencia Reforma
Source: Mundo