EL vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, Gustavo Sánchez Prieto, indicó que la venta y consumo de bebidas en establecimients cercanos a templos no representa un problema para la fe católica ni tampoco ofende a la Iglesia, esto en relación a la Ley de Alcoholes del Estado que impediría la comercialización de licores y cervezas en la Plaza del Mariachi por encontrarse cerca del templo de San Francisco.
El portavoz apuntó que la determinación de la Dirección de Gobernación de no permitir la venta de bebidas alcohólicas en esta plaza se responde no sólo a la presencia del templo, sino también a la de los edificios públicos que se encuentran en esta zona.
“La cosa es muy sencilla, lo que está en juego no es la sacralidad del templo, sino la seguridad de la convivencia ciudadana y en función de esto, los autores de a ley interpretaron que tanto en edificios de culto como en otros edificios públicos no hubiera venta de alcoholes. La Arquidiócesis no tiene absoluto interés en decir que ofende a la conciencia crstiana el consumo de alcohol”.
En este tenor, el padre Negris subrayó que será responsabilidad de las autoridades civiles el revisar las leyes si se considera necesarios y estar siempre pendientes del control y la convivencia de los ciudadanos que, en teoría, es el objetivo de las normas que se han implementado en materia de alcoholes.