Actualmente el caso de las mujeres asesinadas en el arroyo El Navajo se encuentra en el marco de una audiencia intermedia donde se está juzgando a más personas por las mismas víctimas pero ya no por el delito del asesinato, sino por las actividades de captación de mujeres para su posterior prostitución.
Norma Ledezma, activista de Justicia para Nuestras Hijas, detalló que como coordinadora de las investigaciones de los casos desde la sociedad civil, está segura que los verdaderos responsables intelectuales y materiales de los asesinatos y la trata de personas no serán alcanzados por la justicia por el poder que tienen.
Explicó que actualmente se tiene solamente a cinco sentenciados y tres más se encuentran en proceso, pero al no ser juzgados los verdaderos culpables este caso no concluirá, para lo cual se ha buscado que se sigan las investigaciones en orden horizontal y no vertical a fin de aplicar sentencias a toda la organización que cometió estos delitos a partir del 2008, durante el calderonato.
Ledezma manifestó que siguen reiterando una solicitud a la Fiscalía General del Estado y la fiscalía especializada con el fin de que se investigue la participación del Ejército Mexicano y la Policía Federal, así como elementos estatales y municipales, en estos delitos contra más de veinte mujeres que fueron asesinadas en el Valle de Juárez pero prostituidas en Ciudad Juárez.
“La desaparición fue en un contexto donde se encontraba el Ejército y la Policía Federal en las calles, cuando uno entraba al Valle de Juárez era revisado intensamente, como es posible entonces que si llevaban a mujeres a prostituirse no se dieran cuenta que iban obligadas, los hechos se hicieron con el permiso de estos elementos”, manifestó la activista.
Declaró que a la fecha no han recibido una respuesta categórica ni efectiva en torno a investigar a dichas corporaciones.