Personal del albergue La 72 monitoreó un operativo del Instituto Nacional de Migración (INM) el pasado 1 de mayo, en el que denuncian agresiones contra los migrantes para impedirles subir al tren. Incluso, reportan que algunos agentes lanzaron a los indocumentados del ferrocarril en movimiento. El INM rechaza las acusaciones y acusa a La 72 de “incitar” a los migrantes a usar La Bestia
La casa refugio La 72 denuncia que en la noche del pasado 1 de mayo, elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), apoyados por la Policía Federal y un vehículo del Grupo Beta, llevaron a cabo una redada violenta en las vías del tren de Tenosique, Tabasco, para detener a al menos 100 personas migrantes -53 de acuerdo con el INM-, entre las que se encontraban “varias familias, mujeres, niños y una adolescente de 12 años”.
Según narra el refugio que dirige el activista y religioso Fray Tomás González en un comunicado que firman 128 organizaciones civiles, alrededor de las 20 horas del 1 de mayo “se desató una fuerte persecución contra las personas migrantes que se encontraban en las vías del tren y alrededores, dirigido por el Subdelegado federal y el Delegado local del Instituto Nacional de Migración”.
En el operativo, personal de La 72 que estuvo presente grabó videos y documentó que “se realizaron múltiples detenciones usando agresiones verbales y físicas”.
“Un compañero migrante que escapó del operativo afirma haber sido intimidado con un arma de fuego”, señala la casa refugio en el texto, en el que además acusa a los elementos de Migración y de la Policía Federal de “hacer uso de la fuerza para bajar algunas personas del tren, tirando de ellas con violencia mientras el carguero estaba en movimiento, arriesgando su integridad de manera innecesaria”.
Asimismo, La 72 documenta que la persecución se extendió de la estación del tren hacia las calles adyacentes y muy próximas a las instalaciones del albergue, “lo que ocasionó la separación de numerosas familias y mamás de sus niñas y niños”.
“Algunos de los menores regresaron a la casa asustado y en estado de shock después de lo vivido”, apunta la organización civil, que además denuncia que agentes del INM aseguraron en un vehículo (al que llaman ‘volanta’) a dos de sus voluntarias que “realizaban labores de observación, reteniéndolas por más de 30 minutos”.
“Los participantes en el operativo emplearon medidas coercitivas para obstaculizar la labor de observación y documentación del equipo de La 72. Recurrieron a medidas intimidatorias y disuasorias, como la toma de fotografías y la filmación de videos, con el objetivo de impedir el trabajo de documentación de las personas presentes en el operativo”, denuncia la casa refugio.
Por su parte, en uno de los videos grabados por La 72 del operativo, agentes de Migración acusan que también fueron objeto de agresiones por parte de los indocumentados que trataban de viajar en el tren, algo que, de acuerdo con el albergue, fue producto de la agresividad del operativo, en el que los migrantes “intentaban salvaguardar su integridad ante el uso y abuso excesivo de la fuerza” por parte de los elementos de seguridad.
“El subdelegado se quejó y dijo que había gente golpeada de ellos, pero nosotros lo que decimos es que es una reacción de cuando una autoridad golpea a alguien sin ningún protocolo de detención, ni respeto a los derechos humanos. Y ese modo de actuar de la autoridad es un delito que puede ser denunciado”, apunta Fray Tomás González en entrevista con Animal Político.