Alexander, de 16 años, murió por un disparo “directo y frontal”. No fue un accidente, asegura Fiscal

Alexander Martínez, el adolescente de 16 años con nacionalidad estadounidense que fue baleado por la policía en un pueblo al este de México, murió por un ataque directo y frontal, aseguró el jueves Rubén Vasconcelos, Fiscal del estado de Oaxaca.

“Hubo un disparo directo sobre nueve jóvenes que venían en motocicleta y como (Martínez) venía al frente de este grupo de personas, ante un disparo frontal, directo, falleció”, explicó Vasconcelos a The Associated Press.

El suceso tuvo lugar el martes por la noche en un camino de Acatlán de Pérez Figueroa, una localidad fronteriza con el estado de Veracruz.

“Se ha hablado de muchos móviles. En el parte de la policía se habla de que fue un accidente (…) pero nosotros no creemos eso”, aseguró el Fiscal, quien confió en poder presentar al policía detenido ante el juez este viernes para acusarle de homicidio.

El ataque se realizó con un escopeta, según la Fiscalía, y en él fue herido otro joven que sufrió un fuerte impacto y aparentemente lesiones de bala. El jueves por la tarde se encontraba hospitalizado, dijo Vasconcelos.

El Ayuntamiento de la localidad fue el primero en confirmar que la persona involucrada en los hechos era un policía pero en un breve mensaje en su cuenta de Facebook señaló que el agente no actuó “de mala fe”.

Un miembro de la policía local, que sólo quiso identificarse como el comandante, dijo a AP vía telefónica que la agresión se debió a que los jóvenes no se detuvieron en un puesto de control. No obstante, estas explicaciones no parecen convencer ni a la Fiscalía ni a la familia de Martínez, un apasionado del fútbol nacido en Estados Unidos y criando entre los dos países.

En un video divulgado por las redes sociales, Virginia Gómez, madre del joven, explicó que su hijo y sus amigos iban a comprar refrescos y arremetió contra la policía que, según indicó, ni siquiera le dio los primeros auxilios. “Saben quiénes son los malos, ¿por qué se meten con los niños?”, le preguntó en la calle a sus vecinos mostrando a dos de los adolescentes que iban con Martínez.

“Yo quiero a mi hijo y aquí está, muerto, con un tiro en la cabeza… y todavía se encargaron de ponerle una pistola en la mano”, denunció Gómez frente a las cámaras de Imagen Televisión. “Quiero justicia”.

Fuente: Sin Embargo


Source: Mexico