El departamento de las reporteras Elva Mendoza y Flor Goche, ubicado en la delegación Cuauhtémoc, fue allanado el martes pasado, acción durante la cual fueron robados varios documentos de trabajo y equipo de cómputo, denunciaron la revista Contralínea y el portal Desinformémonos, donde laboran las comunicadoras.
Los medios destacaron que las chapas el domicilio de sus colaboradoras no fueron forzadas, ni fueron sustraídos objetos de valor como una pantalla de televisión y dinero, entre otros.
Cabe destacar que las periodistas son beneficiarias del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, al que ingresaron luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictara medidas cautelares a su favor y de los demás integrantes del equipo de la revista Contralinea.
Asimismo, las reporteras cuentan con un botón de pánico como parte de las medidas que les fueron otorgadas.
El portal desinformémonos.org., en el cual colabora Flor Goché, informó que los operadores del Mecanismo fueron notificados del allanamiento de manera inmediata, pero no dieron respuesta bajo el argumento de que no tienen facultad de investigación. Tampoco acompañaron a las reporteras a presentar su denuncia ante las instancias correspondientes, agregó el portal.
Flor Goche, quien labora también en la revista Contralínea, se ha especializado en asuntos sobre violaciones de derechos humanos y feminicidios; asimismo, ha dado seguimiento al caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Elva Mendoza, reportera de Contralínea, sigue líneas de investigación relacionadas con megaproyectos de inversión, devastación ambiental, transgénicos y destrucción de patrimonio.
Con información de SinEmbargo.com.