La banca en México pasa hoy por el mejor ciclo de su historia”, afirmó Luis Robles Miaja, presidente de la Asociación de Bancos (ABM), quien destacó que en los últimos 15 años el crédito ha crecido tres veces lo que el Producto Interno Bruto (PIB) y en el 2015 la proporción fue de cinco a uno.
En conferencia previa a la inauguración de la 79 Convención Bancaria, el banquero explicó que la banca está además sólida, bien capitalizada y con liquidez suficiente.
“No hay que olvidar que la banca mexicana quebró en el 95, lo digo con contundencia, y que durante el 95 y el 2000 nos dedicamos a reconstruir y levantar los platos rotos. Realmente este ciclo se inicia en el 2000 y sí es muy satisfactorio haber llegado a donde estamos”, dijo.
Luis Robles detalló que el Índice de Capitalización (Icap) de la banca está por encima de los estándares internacionales (15% promedio), además de que muestra buena calidad de capital, y no presenta riesgos sistémicos. La morosidad se ubica en 2.6%, contra 9% registrado en el 2000.
“La banca hoy es un activo de los fundamentales de la economía mexicana y no es un lastre o una preocupación para la estabilidad del país”, refirió.
Agregó: “Hoy estamos cerca de llegar a los niveles de penetración crediticia más altos de la historia de México. Este ciclo virtuoso nos va a llevar en los próximos meses a romper la máxima penetración crediticia alcanzada por el sistema financiero mexicano”.
Refirió que incluso en México el crédito está creciendo más que otros países de la región como Brasil, Colombia, y Corea del Sur, pero también de otros desarrollados como España, Francia y Estados Unidos.
La meta es que al 2018 el crédito como proporción del PIB llegue a 40 por ciento. En el 2015 fue de 34.1 por ciento.
Precisó que un sistema financiero no puede crecer a niveles de 7 u 8% rápidamente, “porque es una burbuja que acaba reventándose”.
El banquero agregó que este ritmo de crecimiento es además sostenible, debido a que la banca está bien capitalizada, atiende todos los sectores de la economía, y con una sana originación del crédito.
“Tanto la regulación como las propias tecnologías de administración de riesgos que tenemos nos han llevado a aprender, después de la crisis del 95, a otorgar crédito y a otorgarlo bien, y es un crédito sano”, indicó.
Todo esto, indicó, en un entorno de estabilidad macro. “La estabilidad es fundamental para el desarrollo económico de un país”.
Dijo que el sistema financiero mexicano se caracteriza, a diferencia de otros, en que prácticamente toda la colocación de crédito está fondeada con la propia captación de la banca. “La composición de la cartera crediticia mexicana es muy sana, pero además atiende a todos los sectores”.
Por otra parte, mencionó que hay mucha competencia en el sector financiero mexicano. “En el Índice de Barreras de Entrada, en México es más fácil abrir un banco que prácticamente en todos los países. No hay muchas barreras a la entrada, el número de bancos sigue creciendo”.
Reconoció que tres bancos son los que concentran 58% de los activos, pero precisó que la industria bancaria es una que consume mucho capital y no puede haber muchos bancos muy grandes “porque el capital que se requiere es tan grande que sería imposible obtener un rendimiento medianamente sano”.
En la inauguración de la convención bancaria, Luis Robles reconoció el compromiso del actual gobierno con la estabilidad económica.
Ante el presidente Enrique Peña, el banquero destacó que gracias a ello, más las reformas estructurales, hoy México destaca por ser uno de los países emergentes con mayores posibilidades de convertirse en una nación desarrollada.
“La estabilidad económica es clave en este proceso, dado que sin ella no podemos generar crecimiento. Ha quedado demostrado que dicha estabilidad es prioridad de su gobierno a pesar de los costos”, enfatizó.
Los retos
Luis Robles reconoció que, pese a estos datos, la banca en México tiene muchos retos, tal es el caso de mantener la solidez y la adecuada gestión del negocio; conservar el dinamismo crediticio; promover la formalización y ampliar la bancarización, porque, dijo, no es lo mismo inclusión financiera que bancarización.
“Seguiremos trabajando en ese mismo sentido para que la banca en México pueda sortear estos momentos de dificultad internacional y seguir apoyando el desarrollo de México internamente”, concluyó.
Fuente: El Economista