La tasa de desempleo descendió a 2.2% en el cierre del primer trimestre del año, y con ello anotó un nuevo mínimo histórico, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Esta cifra estuvo ligada a una disminución mensual de 166,739 personas de la población desocupada y una fuerte creación de empleo.
Previo a este dato, la tasa de desempleo más baja se registró en marzo del 2024, cuando se alcanzó un nivel de 2.3 por ciento. A lo largo del año pasado, el indicador se mantuvo constantemente por debajo del 3 por ciento.
Por otra parte, en lo que va del 2025 la desocupación ha conservado una tendencia a la baja, con una reducción acumulada de 0.2 puntos porcentuales.
Además de la disminución de la desocupación, en marzo de este año también salieron 825,450 personas de la Población No Económicamente Activa (PNEA), y con ello rompió una tendencia de cuatro meses con incremento.
Este movimiento permitió que la tasa de desempleo extendido bajara de 10.2 a 9.7 por ciento. Este indicador engloba a las personas en desocupación y los clasificados como disponibles de la PNEA como proporción de la fuerza laboral potencial.
En términos generales, el mercado laboral tuvo un buen resultado en el tercer mes del 2025 con la incorporación de 562,560 personas a la población ocupada, la creación de empleo más alta desde julio del año pasado.
El trabajo subordinado (+318,772) e independiente (+330,918) fueron los tipos de ocupación que más plazas aportaron. Sólo el trabajo no remunerado reportó una reducción de poco más de 100,000 personas.
El 61% de la creación de empleo se concentró en la formalidad, la cual tuvo su primer resultado positivo en lo que va del año y alcanzó un nivel de 27.2 millones de personas.
El resto del crecimiento se ubicó en el sector informal, aunque la tasa de informalidad tuvo una ligera disminución mensual de 0.1 punto porcentual y ubicarse en 54.4%, esto debido al fortalecimiento del empleo formal.
Por sectores económicos, únicamente las actividades de servicio tuvieron ganancias. Al interior de este, el transporte (437,115), el trabajo en gobierno (350,814) y los servicios profesionales (273,358), fueron los subsectores que más personas sumaron a la población ocupada.
Las actividades de agricultura tuvieron una baja de 452,763 y sumaron dos meses seguidos con descensos en sus niveles de ocupación. El sector industrial, tuvo una reducción general de 123,224 plazas, la construcción y la industria extractiva explicaron la caída.
Por otra parte, la tasa de subocupación tuvo un ligero crecimiento mensual de 0.3 puntos porcentuales para ubicarse en 6.6% de la población ocupada, a pesar de ello, se encuentra por debajo del nivel observado en el cierre del 2024. Este indicador engloba a las personas con necesidad de ofrecer más tiempo de trabajo del que el mercado laboral les garantiza.
Panorama anual, otra historia
Aunque en la comparación mensual el mercado laboral mostró un comportamiento positivo en términos generales, la fotografía anual cuanta otra historia. En población ocupada, marzo del 2025 registró 88,134 menos personas que el mismo mes del año pasado.
En el último año, la tasa de desempleo tuvo un ligero descenso de 0.1 punto porcentual; es decir, más matizado que la medición mensual. Como resultado de esto, la Población Económica Activa (PEA) se redujo en 128,000 personas.
“En cuanto a la Población No Económicamente Activa (PNEA), esta se ubicó en 41.9 millones de personas en marzo, lo cual significa un incremento de 1.3 millones de personas respecto a marzo del año anterior. Esto sugiere un debilitamiento del mercado laboral, ya que significa que un mayor porcentaje de la población en edad para trabajar no busca ni quiere trabajo”, expone Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Banamex también destaca la baja en la participación económica en el último año. “Aun cuando la población en edad de trabajar aumentó, gran parte de ella decidió no laborar o buscar empleo”, señala en su reporte económico.
Además, la tasa de informalidad, en la comparación anual tuvo un ligero crecimiento de 0.1 punto porcentual. “Esto es evidencia de que el mercado laboral formal aún enfrenta retos estructurales importantes. La tasa de desempleo ha continuado con su tendencia a la baja, pero la calidad de los trabajos no es ideal y la informalidad se mantiene en niveles elevados”, apunta Gabriela Siller.
Source: Mexico