El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) criticó que pese a los dos recortes presupuestales aplicados el año pasado, el gobierno federal ejerció un gasto público mayor a lo planeado y “no explicado” de por lo menos 163 mil millones de pesos y alertó que la deuda pública se incrementó 64 por ciento o 12.8 puntos del producto interno bruto (PIB) en lo que va del sexenio del presidente presidente Enrique Peña Nieto.
Si bien el organismo destacó que se cumplió, “incluso con creces” con las metas establecidas para todo el año en materia de déficit público y deuda, objetó que “es preocupante que los ingresos adicionales se traduzcan en mayor gasto. La necesidad de mayores esfuerzos para reducir el gasto público y hacerlo más eficiente, son indispensables para lograr que las finanzas sean sustentables en el mediano y largo plazos, sobre todo cuando se prevén varios años con un ritmo de crecimiento reducido y un entorno internacional complejo”.
Al analizar los resultados de 2016 sobre la situación económica, las finanzas y la deuda pública, que dio a conocer la Secretaría de Hacienda, indicó que confirman una mejor evolución de los ingresos del sector público al llegar a los 4 mil 840 millones de pesos. Se trata de 686.3 mil millones de pesos adicionales a lo previsto por el congreso – la mayoría provenientes de una mayor recaudación tributaria, en particular por el impuesto sobre la renta (ISR) y el impuesto especial sobre productos y servicios aplicado a las gasolinas–, pero insistió que “no se aprecia la instrumentación de los recortes presupuestales” y “el gasto siguió siendo mayor a lo planeado”.
Sobre el saldo histórico de la deuda o de los requerimientos financieros del sector público, destacó que representan más de la mitad del PIB nacional (50.5 por ciento), aún cuando tal cifra se mantuvo en línea con lo estimado. “Estos significó que en lo que va del sexenio la deuda total creciera en 12.8 puntos del PIB, es decir, 64 por ciento por arriba del saldo reportado al cierre de 2012”, indicó.
Refirió que los requerimientos financieros ascendieron a 556 mil millones de pesos o 2.9 por ciento del PIB, porcentaje menor a la previsión de 3 por ciento realizada en agosto y con lo cual , dijo, “en materia de deuda se reportaron mejores resultados”.
Sobre el gasto, el Ceesp aclaró que “se cumplió la expectativa de que sería mayor a lo aprobado como consecuencia de una mayor cantidad de ingresos disponibles. Sin embargo, en cuanto a los recortes anunciados para el año por 164 mil millones de pesos que también contribuirían a cumplir la meta de balance, las cifras no muestran señales de su instrumentación”.
El gasto público en 2016, explicó, ascendió a 5 billones 343 mil millones de pesos, lo que implica un monto superior en 579.9 mil millones de pesos a lo aprobado por el Congreso de la Unión. Si se excluyen las aportaciones patromoniales hechas a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por 160.7 mil millones de pesos y 161.1 mil millones de pesos, respectivamente, así como otros 70 mil millones de pesos de las aportaciones al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios con recursos del remanente de operación del Banco de México, “el gasto del sector público habría sido mayor en 188.7 mil millones de pesos a lo presupuestado”.
Si también se excluyen los gastos adicionales de los rubros de participaciones y costo financiero por 26 mil millones de pesos, la diferencia es de 163 mil millones de pesos y aparece “como un incremento aún no explicado”.
El Ceesp recordó que por la caída del precio internacional del petróleo, el gobierno federal aplicó un recorte preventivo por un monto de 132.3 mil millones de pesos en febrero de 2016 con el objetivo de fortalecer las finanzas públicas sin la necesidad de un incremento de impuestos o un mayor endeudamiento y paralelamente el Banco de México decidió incrementar en 50 puntos base su tasa de interés.
Para junio, “el deterioro del balance de riesgos para el crecimiento contribuyó para que en junio se anunciara un ajuste adicional al gasto (segundo recorte) , esta vez por 31.7 mil millones de pesos, que igual al anunciado en febrero, se concentraría en rubros específicos para fortalecer la estabilidad de la economía nacional”.
Empero, el Ceesp sentenció que “el gasto siguió siendo mayor a lo planeado. Esto es preocupante si se considera que la salud de las finanzas públicas es un factor fundamental para fortalecer la estabilidad macroeconómica”.
Fuente: La Jornada