De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar internacional de casos de bullying en educación básica, el cual afecta a más de 18.5 millones de alumnos de primaria y secundaria en escuelas públicas y privadas.
Asimismo, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reveló que 92 por ciento de las niñas, niños y adolescentes, que fueron encuestados en el país por esta organización, reportaron haber sufrido algún tipo de violencia escolar por parte de sus compañeros.
En tanto, la Secretaría de Salud estima que más de 59 por ciento de los suicidios podrían ser ocasionados por el acoso físico, psicológico y cibernético, principalmente en entidades como el Estado de México, Jalisco, Distrito Federal, Veracruz, Guanajuato, Chihuahua, Nuevo León, Puebla y Tabasco.
Así se da a conocer en un dictamen que fue aprobado el 18 de noviembre por el Senado de la República, que tiene como objetivo reformar la Ley General de Salud para promover la creación de programas de atención integral para la atención de las víctimas y victimarios de acoso y violencia escolar.
Frente a este panorama, los legisladores señalaron que es fundamental establecer estrategias que atenúen el fenómeno de la violencia escolar, con la finalidad de prevenir y erradicar esta conducta que ha tomado fuerza y que involucra a niñas, niños y adolescentes en violaciones de los derechos humanos, situación que los pone en riesgo.
Al respecto, la senadora Maki Esther Ortiz Domínguez, presidenta de la Comisión de Salud, dijo ante el Pleno que lamentablemente los contenidos en televisión, videojuegos, juguetes, la realidad de nuestro país en temas de inseguridad y violencia, provoca que los menores imiten ciertas conductas violentas.
Comentó que el acoso escolar o maltrato e intimidación entre los compañeros de escuela de niñas, niños y adolescentes, son actos violentos que se generan sin provocación alguna, repetidos sistemáticamente para afectar de manera física, verbal, psicológica, o a través del uso de las tecnologías, como el ciberbullying.
Por ello, es de suma importancia prevenir este tipo de conductas que, por una parte, pueden llevar al suicidio u homicidio, dependiendo de la situación; y, por otra parte, hacer entender a quienes generan dicha violencia que también están afectando su vida y su futuro.
La senadora del Grupo Parlamentario del PRI, Cristina Díaz Salazar, dijo que en las últimas décadas los problemas de acoso y amenazas entre escolares han adquirido dimensiones preocupantes en todas las sociedades del mundo, y México no es la excepción.
Hizo notar que, en 2013, de acuerdo a un estudio internacional sobre la enseñanza y el aprendizaje, 30 por ciento de los profesores dijo trabajar en una escuela cuyo director reporta actos de intimidación, al menos una vez por semana.
A su vez, la senadora Martha Palafox Gutiérrez, del Grupo Parlamentario del PT, refirió que es frecuente que el sujeto acosado o maltratado tenga temor hasta de asistir a la escuela, se muestre triste, solitario, en algunos casos puede acarrear pensamientos sobre el suicidio; los protagonistas suelen ser niños y niñas en el proceso de entrar a la adolescencia, siendo mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
Subrayó que este problema se ha incrementado en el país, a pesar de las normas que se han emitido para evitarlo, por lo que es necesario promover la creación de programas de atención integral para las víctimas y también para los victimarios, y que estén coordinados con las autoridades educativas de todos los niveles.
Por su parte, la senadora Lorena Cuéllar Cisneros aseguró que se trata de un problema de salud que se ha extendido por todo el país, hasta convertirse en una prioridad dentro de los esquemas educativos, lo que hace que adquiera dimensiones que exigen su atención inmediata y un trato especial.
La legisladora del Grupo Parlamentario del PRD consideró que la cifras citadas son “alarmantes” porque demuestran que la violencia se ha apropiado del espacio público; “es razonable cuestionarnos hasta qué punto la violencia externa se está reproduciendo al interior de nuestras escuelas”.
En tanto, la senadora Mariana Gómez del Campo, del Grupo Parlamentario del PAN, dijo que en el caso del Distrito Federal los reportes por acoso escolar se incrementaron en 36 por ciento durante 2014, en relación con el año anterior.
Informó que datos de la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal reportan que uno de cada tres niños de entre seis a 12 años de edad vive violencia verbal o física en la escuela.
El dictamen aprobado se envió a la Cámara de Diputados para continuar su trámite legislativo