Elisa Carrillo, bailarina mexicana nacida en Texcoco, Estado de México conquistó hoy una de las hazañas más difíciles de conseguir dentro del mundo de la danza al obtener el premio Benois 2019 a mejor bailarina, por su interpretación de Julieta en la puesta en escena Romero y Julieta de Dicho Dauro que se estrenó en 2018 en Berlín.
Elisa se convirtió en la segunda persona de origen mexicano en ganar un Benois; el primero llegó apenas el año pasado cuando Isaac Hernández se llevó la categoría de mejor bailarín.
Con este logro, la bailarina de 38 años marca un hito en la historia de las artes para México y el mundo, pues forma parte del reducido grupo de bailarines que se han hecho acreedores a los tres galardones más importantes de la danza: Alma de la Danza, el del Festival Internacional Dance Open de San Petesburgo y el Benois de la Danse.
Este 21 de mayo, Carrillo recibió el premio de manos de la Asociación Internacional de la Danza, en el emblemático Teatro Bolshói, en Rusia. La mexicana agradeció a su familia y al México por haber creído en ella, igual que al Stuttgart Ballet, compañía de la que es la principal figura femenina y con la que presentó la pieza que le valió el galardón.