Pudo ser peor. Con una caída de 6.9% en el valor de la producción de las empresas constructoras del país como telón de fondo, el personal ocupado en el sector tuvo un retroceso de únicamente 0.2% en el 2024, revelan las cifras de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras, cuyo reporte de cierre de año se divulgó este lunes.
Se trató del primer descenso en el empleo sectorial desde el pandémico 2020, cuando la nómina se desplomó 15.7%, de acuerdo con los números procesados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Los despidos fueron la norma en el 2024. Con base en cifras desestacionalizadas, durante el año se observaron descensos mensuales en 10 de los 12 meses del año.
En diciembre se observó un desliz de 0.6%, el séptimo en fila de la variable; mientras que tuvo lugar una contracción interanual de 9.9%, la quinta al hilo y la mayor desde el retroceso de 10% de enero del 2021, con la diferencia de que en ese momento la tendencia del indicador era alcista.
La caída de 6.9% del valor de obra de las empresas constructoras del país del 2024 se explicó por un descenso de 20.1% en la obra pública, que no pudo ser compensado por el avance de 4.4% materializado en la obra privada.
Pesó el menor volumen de trabajo de las obras icónicas que en el 2023 detonaron una expansión histórica de 68% en la obra pública. Obras como el Tren Maya o el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec avanzaron hacia su recta final y requirieron menos personal.
De modo que las horas trabajadas en el sector de la construcción en su conjunto también bajaron, en este caso, 0.7%, en lo que también significó el primer descenso desde el retroceso de 15.4% del 2020.
La atonía laboral en la construcción no es nueva. Tanto en el caso del personal ocupado como en el de las horas trabajadas, aún en el 2023, con el auge de la inversión pública en obras de gran volumen, los niveles se mantuvieron lejos de sus picos históricos.
En cuanto al empleo, en el 2024, se ubicó 23.9% por debajo de su máximo del 2007; las horas trabajadas, en tanto, fueron 17.2% menores a las del récord, también del 2007.
Remuneraciones, al alza
La contracción en el volumen de obra no impidió que mejoraran los sueldos y salarios pagados por las empresas constructoras en el 2024.
De acuerdo con la ENEC, tuvieron un aumento real de 6.5% –ligeramente por debajo del aumento de 7.1% del 2023– y ligaron cuatro años de mejoras.
Esto coincide con el alza nominal de 20% que tuvo el salario mínimo en el 2024 y también con la mejora sostenida del salario de cotización ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que el año pasado creció 5.4% real a 582.1 pesos diarios (media de todos los sectores).
El sector de la construcción es el quinto con la mayor nómina registrada ante al IMSS entre los nueve grandes sectores en los que el instituto clasifica a las personas trabajadoras del país.
En años recientes fue una de las ramas con mayores transformaciones administrativas, tras la aprobación de la reforma del 2021 que eliminó la subcontratación laboral, figura que era ampliamente usada por las empresas constructoras.
Al 31 de diciembre del 2024, tenía un millón 701,393 trabajadores registrados, que representó 7.7% del total de trabajadores formales computados en el país.
A lo largo del año los patrones de este sector dieron de baja a 113,882 personas, con lo que se convirtió en el renglón de mayor debilidad en lo laboral en el país, cuando menos en lo que a empleo formal se refiere.
Source: Mexico