En noviembre se crearon 134,609 empleos en el país, todos ellos informales y en el renglón de trabajo independiente, reportó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con esto, la tasa de informalidad laboral subió a un nivel de 54.6% de la población ocupada, el monto más alto desde diciembre del 2023 (53.6%), y lo que representa un aumento de 0.5 puntos respecto del dato de octubre.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), 32.8 millones de personas trabajan en alguna de las vertientes de la informalidad en el país en la actualidad, es decir, explica el Inegi, que son “laboralmente vulnerables” pues participan en negocios informales, agricultura de subsistencia o sin seguridad social en el sector formal.
En tanto, la tasa de desocupación aumentó marginalmente en noviembre, al pasar de 2.5 a 2.6% en su comparación mensual. Por su parte, el desempleo extendido, que contempla también a las personas inactivas disponibles para trabajar, disminuyó de 10.9 a 10.6 por ciento.
En el balance de la ocupación en el onceavo mes del año, la creación de empleo se concentró en el sector secundario, principalmente en la construcción (206,000 plazas nuevas). Y tanto las actividades del campo como las de servicios tuvieron un saldo negativo.
Otro renglón con cambios importantes en noviembre fue el de la subocupación, es decir, el de las personas que por razones de mercado trabajan jornadas reducidas, pero que tienen la necesidad de laborar más horas. Esta tasa de redujo 0.5 puntos porcentuales en el mes, al pasar de 9.4 a 8.9% respecto de octubre.
“Un dato positivo de la ENOE de noviembre es que la tasa de subocupación disminuyó de 9.28% a 8.57%, según cifras desestacionalizadas. Esta tasa se había mantenido en niveles por debajo de 8% desde mayo del 2023, pero sufrió un fuerte incremento en octubre de 2024 que la situó en 9.28%”, expresó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base.
Falla estructural de la economía
A decir de la organización México, ¿cómo vamos? (MCV), “los niveles altos y persistentes de informalidad laboral en nuestro país son una de las principales fallas estructurales de la economía mexicana”.
Y aunque esta forma de ocupación, que no tiene protección ni legal ni de seguridad social, se ha reducido marginalmente en los últimos años, todavía representa a más de la mitad de la fuerza laboral del país.
“Históricamente, las personas con un empleo informal han sido la mayoría de la población ocupada. Esto ha significado que más de la mitad de las personas trabajadoras no cuenten con la seguridad social o protección legal e institucional correspondiente a lo que laboran. Además, se enfrentan a un estigma constante que, en realidad, está basado en prejuicios e imprecisiones”, expresa MCV en el informe El laberinto de la informalidad.
MCV detalla que los datos del Inegi permiten clasificar la ocupación informal de cuatro formas:
- Empleo en las unidades de negocios que conforman el sector informal de la economía, aquí se desempeña el 51% del universo de la ocupación informal.
- Empleo informal dentro de la formalidad, es decir, personas que laboran para alguna empresa, gobierno o institución, pero a través de formas de contratación que los dejan desprotegidos. Bajo esta modalidad se encuentra el 25% de la fuerza laboral informal.
- Empleo informal en el ámbito agropecuario, el cual abarca al 17% de este renglón.
- Trabajo doméstico remunerado, que representa el 7% de esta medición.
«Vamos por la informalidad en la formalidad»
En el marco de la publicación de los datos de la ENOE el viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre las medidas que contempla su administración para hacer frente al fenómeno de la ocupación informal.
La mandataria aseguró que la prioridad de su gobierno será atender las modalidades de empleo informal dentro de la formalidad.
“No solamente hay que tener programas para quien vende en la vía pública, que es lo que único que se piensa que es la economía informal, sino muchos sectores de la economía que trabajan en sectores formales, pero que son contratados de manera informal. Entonces, ahí es donde queremos entrar”, puntualizó en su conferencia matutina desde Palacio Nacional.
Un primer paso en este sentido, expuso la mandataria, fue el que se dio para reconocer los derechos laborales de repartidores y conductores de aplicaciones digitales como Uber, DiDi y Rappi en la legislación federal, cuya reforma fue aprobada por el Congreso en diciembre. Con esta medida se busca proteger a 658,000 personas que participan en estas actividades.
Otro programa en el que está trabajando, adelantó, es el de la formalización de los jornaleros que migran temporalmente cada año de estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero a estados con producción agrícola como Sonora y Sinaloa, como mano de obra para la cosecha.
“Hoy están en mejores condiciones que las que estaban hace muchos años, pero, de todas maneras, siguen siendo de los sectores de mayor pobreza en nuestro país. ¿Qué queremos? Que todas y todos los jornaleros agrícolas tengan derecho a una seguridad social, tengan derecho a la educación, que sean empleados formales”, detalló.
En línea con estas medidas, agregó, se encuentran también los cambios legales y el programa implementado en el sexenio pasado para permitir la afiliación de lastrabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Así como la reforma que prohibió la subcontratación de personal en las empresas.
“La formalización de la economía tiene que ver con el desarrollo con justicia del país y tiene que ver también con programas especiales que permitan que todos aquellos que son parte de la llamada ‘economía no formal’ puedan ir poco a poco entrando en este esquema”, puntualizó Sheinbaum.
Source: Mexico