Falta capacitación ciudadana sobre uso de redes sociales

La adopción de las tecnologías de la información y la comunicación sin la debida capacitación hace que los metadatos que introducen los usuarios de las redes sociales sean vulnerables y susceptibles a ser empleados de forma indebida o robados, advirtieron especialistas de la UNAM.

En la mesa redonda Redes sociales y metadatos, organizada por el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, María de los Ángeles Medina Huerta, profesora de bibliotecología en la Facultad de Filosofía y Letras, explicó que los metadatos en Internet son el nombre, apellidos, edad e imágenes de un usuario; separados no significan nada, pero al unirse indican una identidad al revelar preferencias, actividades, amistades y afinidades, entre otros aspectos.

José Fabián Romo Zamudio, titular de Sistemas y Servicios Institucionales de la Dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicación de esta casa de estudios, advirtió que, por lo general, las personas no leen las licencias y condiciones de uso de las redes sociales, en donde se establece que muchos de los datos que suban pertenecerán a quien presta el servicio.

“Son metadatos vendibles y analizados en el momento que va en tránsito la información; es el principal negocio que tienen esas empresas”, sostuvo.

Al estar visibles en las redes sociales la privacidad se ve disminuida porque los metadatos están a un click. Son tantos los dispositivos para captura de información a nuestro alcance todo el tiempo que, sin lugar a dudas, ésta es la época más pública de la especie humana.

Por ello, afirmó que gran parte del problema del robo de identidades, contraseñas e imágenes por medio de Internet se debe a que las personas han adoptado la tecnología sin estar capacitadas y sin la orientación necesaria para su uso seguro.

En cuanto al ámbito académico, Rafael Ibarra Contreras, de la Facultad de Química, mencionó que la falta de prudencia podría llevar a casos de plagio.

Si registramos nuestro trabajo en el Instituto Nacional de Derechos de Autor, por ejemplo, ya tenemos una garantía, de lo contrario no se puede amparar. Los derechos, por su puesto, son morales, pero si no están registrados pueden ser objeto de intereses de otras personas, sin muchas posibilidades de reclamo.