En Semana Santa en las playas de Tijuana, Baja California, y en la frontera con Estados Unidos los mexicanos se acoplan a todo con tal de pasarla bien, como es el caso de la familia Reyes, que disfruta del sol, la arena, el mar y un rico ceviche de pescado bajo la sombra del muro que utiliza para colgar una lona, informó Excélsior.
“Que sirva de algo, ya que lo ponen aquí para no pasar hacia allá, nosotros lo utilizamos en nuestro beneficio”, comentó Gonzalo Reyes, quien llegó acompañado de su esposa, hijos, primos y sobrinos.
Los niños jugando a ser americanos por unos minutos, pasando entre los barrotes del otro lado, en días que se vale todo, ante la sorprendente complacencia de la migra que se mantiene a lo lejos.
También están las señoras que quieren imitar a los menores, pero que por más que sumen el abdomen no alcanzan a cruzar hacia San Diego.
Aquí, el muro que marca el término del territorio mexicano y el inicio del estadunidense, o viceversa, también sirve como portería de futbol para chutar unos tiros de penal o como lienzo para pintar y expresar ideas contra Donald Trump: “El amor vence al odio”, se lee.
Las letras plasmadas en la valla fue una iniciativa bautizada como “El mural de la hermandad”, la cual impulsó el artista plástico, Enrique Chiu, quien tiene como meta hacer murales a lo largo de dos kilómetros en esos barrotes que marcan la línea fronteriza.
“El mensaje que estamos mandando es de paz, amor y unión para los migrantes ante la amenaza del presidente de Estados Unidos (Donald Trump) de realizar deportaciones masivas”, explicó.
Mientras tanto, niños paseando arriba de un burro y una quinceañera que llega en una limusina espectacular con todo y chambelanes para tomarse las fotos del recuerdo en Playas de Tijuana, que estos días están a reventar con cientos de familias que aprovechan el tiempo para descansar, convivir y, ¿por qué no?, “pistear” un rato.
Source: Mexico