Ingresarán a México menos de 200 mil autos de segunda mano desde EU

Este 2015 será el primer año en la última década (desde 2005 cuando se permitió la importación de vehículos usados), en el que ingresarán al país menos de 200 mil vehículos de segunda mano desde Estados Unidos, lo que ha catapultado las ventas en el mercado interno.

En 2006, el año después de que se abrió la frontera, el número de autos usados que entraron al país llegó a un millón 575 mil vehículos, lo que representó el 138 por ciento del total de las ventas de vehículos nuevos que fueron de un millón 139 mil unidades, según datos de la industria.

Las medidas implementadas por el gobierno para frenar la importación indiscriminada de autos, así como una mayor expansión del crédito automotriz permitirán que las ventas internas este año sean casi 20 por ciento superiores a las del año pasado, dijo en entrevista Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Según los reportes de la Asociación entre enero y agosto de este año la importación de autos usados fue de 113 mil 552 unidades, lo que equivale a una disminución de 68 por ciento frente al mismo lapso del año pasado, cuando entraron 361 mil 249 unidades.

En lo que respecta al financiamiento automotriz, los números de la Asociación señalan que entre enero y agosto pasados se registraron 522 mil 749 colocaciones, lo que representa un incremento de 25.6 por ciento con respecto a 2014, es decir, 106 mil 663 unidades más.

Gracias a esos dos factores (el freno a las importaciones y el crecimiento del crédito) las ventas anualizadas (es decir, la suma de los 12 meses de octubre de 2014 a septiembre de 2015) fueron de un millón 290 mil 748 unidades 17.6 por ciento superior al mismo lapso de 2014 cuando se cerró con un millón 97 mil 616 vehículos.

El dirigente señaló que las ventas de vehículos nuevos en el mercado interno seguirán creciendo de manera importante en 2016, pero no a los niveles que se han registrado este año.

Mientras al cierre de este año se estima una comercialización de vehículos 17.3 por ciento superior respecto al cierre de 2014, para el próximo año se espera que el crecimiento sea de entre 5 y 6 por ciento.

“No estamos esperando que se mantenga ese nivel de crecimiento porque la base de comparación es muy alta, aunque no dejan de ser números muy positivos”, comentó en entrevista Rosales durante un foro organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

De acuerdo con datos de la industria en 2014 se comercializaron un millón 135 mil 409 unidades, mientras que este año se estima que se vendan un millón 332 mil unidades, lo que representa un alza de 17.5 por ciento, mientras que para el próximo año se comercializarán alrededor de un millón 400 mil unidades, un avance respecto a este año de 5 por ciento.

Al respecto consideró que el incremento de 130 mil a 175 mil pesos en la deducibilidad de automóviles autorizada por la Cámara de Diputados en el paquete fiscal del próximo año (y que ahora está en discusión en el Senado para su aprobación a más tardar el 30 de este mes) es un paso positivo que no se puede desdeñar, pero consideró que es insuficiente para incrementar las ventas de vehículos.

Agregó que el alza no representa más que el regreso del nivel de deducibilidad a como estaba en 2007, mismo que se redujo a 130 mil pesos en la reforma fiscal del año pasado.

“Lo que hemos planteado como herramienta para incentivar que se mantenga activado el motor del mercado interno es que deberíamos de tener un monto de deducibilidad de alrededor de 300 mil pesos y que esta fue la propuesta, sin embargo, dentro de la estrechez que hay en las finanzas públicas, la cuota de negociación que establecimos fue que cuando menos se reconociera el efecto inflacionario que ha sufrido desde que se disminuyó de 300 mil a 175 mil pesos en 2007 para dejarlo entre 245 y 250 mil pesos”.

Dijo que los empresarios del sector automotriz ya solicitaron una reunión con el senador José Yunes, secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, así como con varios senadores para tratar de elevar el monto de deducibilidad.

La Jornada