El comisionado de la Policía Federal de México, Enrique Galindo, afirmó hoy que el líder del cártel de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez “La Tuta”, vivió los últimos meses antes de ser capturado en la “miseria”, “escondido permanentemente” y desconfiado.
El capo, detenido el viernes pasado en Morelia, Michoacán, dejó de tener contacto con la civilización y vivía “escondido permanentemente” en cuevas de la sierra.
No tenía alternativa de andar, de lucirse, de repartir dinero, (…). Vivía totalmente en la miseria”, precisó Galindo, quien explicó que cuando salía a la calle, “La Tuta” iba con el rostro cubierto y utilizaba a un mensajero para dar instrucciones a sus áreas operativas.
También sustituyó a su gente más cercana, “prácticamente ya no tenía protección ni de su propio grupo, (…) se había aislado de su grupo porque ya no confiaba en él”, entre otras por la recompensa de dos millones de dólares que ofrecía el Gobierno por información que llevara a su captura.
La “Tuta” fue capturado el viernes por fuerzas especiales junto con ocho miembros de su organización criminal en Morelia. En otra operación simultánea fue detenido ese mismo día en la ciudad de Mérida, en el sureste del país, su hermano Flavio Gómez.
Al momento de su arresto, Gómez “no asimilaba la detención”, se veía “muy confuso, en momentos asustado, en momentos soberbio”, dijo el comisionado.
Aunque “La Tuta”, de 49 años, había dicho que de ser descubierto por las autoridades se suicidaría, “no tuvo oportunidad de nada” porque “el operativo policial fue muy eficiente y sorpresivo”, afirmó.
No hubo un solo disparo, no molestamos incluso a los vecinos, fue realmente un operativo que duró minutos y salimos inmediatamente”, apuntó Galindo.
Con esta operación, “prácticamente toda su estructura fue desarticulada”, añadió tras precisar que “solo la Policía Federal detuvo a más de mil 500 personas relacionadas con su estructura criminal” en los últimos meses.
Información tomada de Excelsior