Ley en México avala compra de felinos como mascotas; crece demanda de tigres y leones

Las noticias de tigres y leones deambulando por las calles de México son cada vez más frecuentes, debido a que –por increíble que parezca–, en nuestro país, no está prohibida la venta de grandes felinos como animales de compañía, lo que se ha vuelto un serio problema.

“Ante la ley está permitido; sin embargo, eso no quiere decir que cualquier persona pueda tener las instalaciones adecuadas para tener una especie de estas. Son peligrosísimos aunque a veces vemos en la televisión que hay gente que juega con ellos, de ninguna manera dejan de ser peligrosos”, dijo Fernando Gual Sill, director de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Ciudad de México.

Si bien los cachorros de felinos enternecen a las personas que optan por tener estas mascotas no convencionales, al crecer requieren de infraestructura y alimentación que muchas veces no es la adecuada, resultando después en fugas o abandono que pone en peligro a toda la población; además, cada vez son más reducidos los sitios para albergar a esos ejemplares, ante los aseguramientos y decomisos por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

“Mientras haya demanda no se va a acabar el problema; sin embargo, en el caso de los felinos, son animales que no es fácil tenerlos bajo cuidado humano, requieren de muchos cuidados, instalaciones adecuadas y llega un momento en que son animales, sumamente peligrosos, que a lo mejor las instalaciones que hicieron para un cachorro, ya no sirven para el adulto que ya pesa 200 kilos”, dijo Gual Sill.

Ante el potencial riesgo, los Zoológicos de la Ciudad de México piden no comprar esos animales, ya que en los últimos tres años y medio han recibido en depósito 20 ejemplares por parte de la Profepa: 6 tigres de bengala, 1 leopardo, 11 leones africanos y 2 jaguares, sin recibir presupuesto adicional para su manutención. Además de contar con una colección propia de 46 felinos nacidos en las mismas instituciones zoológicas: 10 tigres de bengala, 2 leopardos, 1 leopardo de las nieves, 18 leones africano, 1 león de Berberia, 2 pumas y 12 jaguares.

En entrevista con MILENIO, Gual Sill explicó que para hacer frente al tráfico de especies en México, en el año 2009 se publicó la Ley General de Vida Silvestre que permite la cría y comercio de grandes felinos, a través de las Unidades de Manejo Ambiental (UMAs), pero la demanda de fauna exótica se ha salido de control.

En abril pasado, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que prohíbe la posesión de grandes felinos y otros animales silvestres como mascotas.

“Según la Ley General de Vida Silvestre podemos pedir permiso para comprar estos animales, al haber tan bajo presupuesto, hay más tráfico ilegal porque no hay quien sea capaz de revisar cuántos animales tienen permiso y esto se puede encontrar en internet, venta de tigres, leones, jaguares”, dijo Antonio Franyuti, director de Animal Heroes.
La iniciativa de reforma fue presentada en octubre de 2021 por la organización Animal Heroes, para impedir que se adquieran cachorros de tigre, león, jaguar o pantera y poner un alto a su encierro, maltrato, abandono y accidentes.

“Sabemos que sólo en el triángulo dorado de Chihuahua, Sinaloa y Durango, hay más tigres que en su hábitat natural, no podemos saber cuántos, pero sí podemos ir a la raíz del problema que en este caso es eliminar la venta y que quien hoy tiene a los animales en su casa, si están en condiciones que la ley permite, que los siga teniendo porque no podemos hacer una ley retroactiva, ni hay lugares para tener a estos animales”, destacó Franyuti.
“Por parte de los zoológicos, llamamos a la gente a no tener este tipo de animales en casa, grandes felinos. Comercializar para hacer mascotas no es adecuado, es peligroso”, apuntó Fernando Gual.

El abandono de 190 grandes felinos de la fundación Black Jaguar-White Tiger en el Ajusco revela el tamaño del problema: ahora los zoológicos se están haciendo cargo de los felinos, sin recibir un peso extra para su manutención.

“Unos 8 felinos al mes, cuesta casi 100 mil pesos, nada más de alimentación”.
Al Zoológico de Chapultepec se trasladaron los primeros ocho ejemplares en estado de salud más crítico, mismos que siguen en cuarentena, y a la espera de su recuperación para poder realizar las cirugías a los felinos con colas mutiladas.

“Aunque no es la función principal de un zoológico recibir animales decomisados, en México hemos tenido que apoyar a nuestras autoridades para atender esta demanda de espacio para los animales. Recibimos alrededor de 140-150 animales (de diferentes especies) al año, en promedio en estos 3 años y medio, entre los tres zoológicos de la Ciudad de México”.

Con información de Milenio


Source: Mexico