Lozoya y su club del millón de dólares, el antro-oficina donde negociaba licitaciones

Cuando Emilio Lozoya Austin  y sus amigos tomaron las riendas de Pemex en el sexenio pasado una de las principales encomiendas fue congregar a un selecto grupo de 25 empresarios del sector energético para que formaran parte del club del millón de dólares.

De acuerdo con la columna de Mario Maldonado de El Universal, el artífice de este exclusivo club fue Froylán Gracia, amigo de Lozoya Austin y posterior jefe de su Oficina, quien era el filtro por el que pasaban todos los empresarios que buscaban una cita con el exdirector de Pemex a cambio de 50 o 100 mil dólares para el encuentro, según fuentes que Gracia intentó extorsionar.

El punto de encuentro del Club del millón de dólares era una casa ubicada en la calle Copérnico, en la colonia Anzures, la cual fue acondicionada como antro-oficina, donde se realizaban las negociaciones amenizadas con vinos exclusivos, mujeres y cámaras escondidas para grabar a los empresarios y políticos que asistían a las encerronas.

La membresía para este selecto club era de un millón de dólares, por esa cantidad, los empresarios tendrían acceso a conocer por adelantado bases de licitación o proyectos por adjudicación directa de Pemex en los que estuvieran interesados y en caso de obtener el contrato, una segunda regla era devolver el 10% del contrato.

De acuerdo con Froylán, un hombre al que le gustaba vestir extravagante, con ropa de marca y siempre acompañado de mujeres europeas, el dinero devuelto no era para ellos, sino que se tenía que repartir entre otras personas”, explica una fuente que estuvo en las reuniones en la Anzures y en otras reuniones con el jefe de Oficina de Lozoya y con el propio director de Pemex.

Según fuentes, algunos integrantes del Club del millón eran Fernando Tapia, de Construcciones Industriales Tapia; la firma Arendal, representada por Adrián García Pons, una naviera de nombre Horn Break, Naviera Integral, Roma Energy Holdings y la firma Operaciones Internacionales de Servicios, de los hermanos Eric y Adrián Bustamante.

Otro exfuncionario asiduo a las reuniones realizadas en el antro-oficina era Carlos Roa, coordinador de asesores de Lozoya Austin y el empresario regiomontano Juan José Salazar Villanueva.

También figuran Ignacio Durán, exgerente de Comunicación de Pemex y Héctor Sulaimán, quien es asesor de empresas del sector de gas y petróleo. Actualmente se ostenta como CEO de Sulaimán Asociados, de Consultoría Estratégica, de Terminales y Servicios del Golfo y de Controles Gráficos.

Por: LaSillaRota


Source: Mexico