Se suman Tamaulipas y Coahuila a negativa de entregar agua a EU

Los gobernadores Manolo Jiménez, de Coahuila; Américo Villarreal, de Tamaulipas, y María Eugenia Campos, de Chihuahua, se oponen a la entrega de agua a Estados Unidos, establecida en un tratado de 1944, con el argumento de que se puede poner en riesgo el abasto del recurso para los habitantes de los municipios del norte del país.

Jiménez aseguró que en este momento lo más importante es que los mexicanos tengan agua; además, acusó la extracción extraordinaria del líquido en la presa La Amistad, localizada en el noroeste de Ciudad Acuña.

El mandatario reconoció que hay preocupación de que “esta operación de sacarle agua de más a la presa, de la que normalmente se extrae, ponga en riesgo el agua de los habitantes de Acuña y de Piedras Negras, porque esta agua la avientan al río (Bravo), y de ahí es de donde se abastece también a otros municipios”.

Explicó que ayer se puso en contacto con el secretario de Agricultura federal, Julio Berdegué, y que ya gestiona una reunión con la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para establecer una ruta de solución. 

“Lo más importante es que la gente de Acuña y de Piedras (Negras), y que los municipios cercanos y los mexicanos tengamos líquido para el consumo humano”, consideró Jiménez. 

Por su parte, el alcalde de Acuña, Emilio de Hoyos, solicitó la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum para ordenar la suspensión de las extracciones extraordinarias en la presa La Amistad.

Propuso, además, “la instalación urgente de una mesa interinstitucional en la que participen los tres órdenes de gobierno, expertos en el manejo del agua, productores, representantes de la sociedad civil y organismos internacionales, con el fin de tomar decisiones sostenibles, equitativas y con visión de futuro”.

En Tamaulipas —donde se encuentra la presa Falcón, el otro embalse del cual se debe entregar agua a Estados Unidos según el tratado de 1944—, el gobierno de Villarreal sostuvo que no es el momento de que Estados Unidos presione a México para entregarle este recurso. 

“No es momento de que se nos presione de esa manera, porque estamos por entrar a la temporada de huracanes, y lo que dice el Tratado es que si se llegan a llenar las presas con un fenómeno hidrometeorológico se cierra el ciclo, se acaba la deuda y comenzamos otro.

“Es un cobro fuera de tiempo, no le encuentro, desde el punto de vista que establece el acuerdo —que es la norma que rige el tema hidráulico en la cuenca de los ríos Bravo, Tijuana y Colorado—, el porqué en este momento se quiere cerrar una contabilidad que está dispuesta hasta el 24 de octubre”, expresó Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas.

En entrevista con MILENIO, Quiroga Álvarez insistió en que en este momento no se le debe agua a Estados Unidos, porque el decreto de cinco años marca el vencimiento en octubre.

“Nosotros, al igual que los texanos, vivimos de los escurrimientos de estos ríos que se almacenan en dos presas internacionales, La Amistad y Falcón, que ahorita tienen muy poca agua para lo que necesitamos los tamaulipecos”, puntualizó el funcionario estatal.

Explicó que “donde sí hay un volumen razonable es en la cuenca del río San Juan, que también puede descargar sus aguas al río Bravo, entonces ahí sí tenemos poco más de mil 700 millones de metros cúbicos; fuera de eso, no tenemos ni compromiso como estado y tampoco agua”. 

 A su vez, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, adelantó que su administración no entregará agua a Estados Unidos, porque se exige algo  imposible. 

“Nadie está obligado a lo imposible. Chihuahua es el único estado con extrema sequía del país. No podemos otorgarle agua a Estados Unidos cuando no tenemos agua”, afirmó la mandataria durante una rueda de prensa ofrecida en Palacio de Gobierno.

Campos subrayó que la prioridad de su administración es garantizar el acceso al agua para la población y el sector agrícola local, que actualmente enfrenta condiciones críticas.

“No se pueden asumir compromisos internacionales cuando ni siquiera tenemos el recurso para nuestra gente”, sentenció.

La postura de los gobernadores se toma luego de que el presidente estadunidense Donald Trump acusó a México de “robar agua” a los agricultores de Texas y afirmó que el país adeuda 1.3 millones de metros cúbico, amagando con sanciones y aranceles.

El tratado 
El Tratado de Aguas de 1944, firmado entre México y Estados Unidos, establece la forma en que ambas naciones deben compartir las aguas de los ríos Bravo y Colorado.

En el caso del río Bravo, las aguas se dividen en tres partes, de las cuales a México le corresponden dos y a Estados Unidos, específicamente a Texas, la restante. Ello implica que de manera quinquenal nuestro país debe enviar a territorio estadunidense dos mil 158 millones de metros cúbicos del recurso.

Esta agua proveniente de los ríos tributarios se almacena en las presas internacionales La Amistad, en Coahuila, y Falcón, en Tamaulipas.

Sin embargo, la sequía que ha azotado al norte del país durante los últimos años ha implicado que ambos embalses se encuentren actualmente a menos de 14 por ciento de su capacidad, imposibilitando el cumplimiento de dicha obligación. En el quinquenio que inició el 25 de octubre de 2020 y que concluye el 24 de octubre de este año, México solo ha podido trasvasar 602.7 millones de metros cúbicos, por lo que le falta cumplir con más de 70 por ciento de la deuda de agua.

El jueves pasado, el tema abrió un nuevo frente entre EU y México, cuando Trump amenazó a México con sanciones por incumplir con esta entrega a Texas.

“México le debe a Texas 1.3 millones de acres-pies de agua, según el Tratado de Aguas de 1944… desafortunadamente está violando su obligación en virtud del acuerdo”, publicó en su cuenta de la red Truth Social.

En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum señaló que desde un día antes, el 9 de abril, su administración había enviado a las autoridades de ese país una propuesta integral para atender las obligaciones hídricas del acuerdo bilateral.

Así como México debe entregar agua de la cuenca del río Bravo a Texas, el tratado también obliga a Estados Unidos a enviar de forma anual mil 850 millones de metros cúbicos extraídos del río Colorado, que fluye en dirección sur por los estados de Colorado, Utah, Arizona, Nevada y California, y desemboca en el mar de Cortés tras pasar por Baja California y Sonora.

Al cierre del 14 de abril, el Sistema Nacional de Información del Agua, que reporta el monitoreo de la Conagua de las principales embalses del territorio nacional, informó que la presa La Amistad se encontraba a 13.6 por ciento de su capacidad, mientras que la Falcón a 8.3 por ciento de su llenado total. 

Con información de Milenio


Source: Mexico