Superheroínas contra el COVID-19

Salir del trabajo para estar con la familia, llegar a casa y esperar por un abrazo de los hijos sabiendo que es casi imposible porque predomina el miedo de infectarlos de COVID-19. Así es la rutina de Donají (enfermera), Miriam (paramédica) y María (médica anestesióloga). Ellas combatieron, y siguen haciéndolo, al coronavirus en primera línea desde que comenzó la pandemia en 2020.

Estas tres mujeres no sólo son unas superheroínas para sus pequeños; también lo son para aquellos pacientes que tuvieron a su cargo, en quienes pusieron todo su empeño para poder salvarles la vida.

Desde que se declaró la emergencia sanitaria, Donají Camacho tuvo temor de enfrentarse a algo que era desconocido. Más tarde, éste se convirtió en terror a morir cuando contrajo SARS-CoV-2 en mayo de 2020, apenas unas semanas después de que el primer caso de COVID-19 se presentara en México.

La enfermera del departamento de urgencias en el Hospital General de Milpa Alta detalla que su miedo era, en realidad, dejar a su hija de 13 años. Admite que de las situaciones más duras y tristes por las que ha pasado fue el estar contagiada y tener que alejarse de su pequeña, sin poder tener contacto físico y apartarla en todo momento para evitar que ella también se infectara.

Su miedo a morir se disparó tras el deceso de una de sus colegas. “Mi hija me pidió que no fuera a trabajar porque decía que me iba a morir. Ella se enteraba por las noticias de lo que estaba pasando. Así que tuve que ser fuerte, convencerla de que todo saldría bien y, que pasara lo que pasara, iba a estar con ella. Fue muy doloroso ser mamá y tener que explicarle a mi hija que me enfrentaba a algo desconocido, que la gente se estaba muriendo y saber que tu familia dudaba que lograrías regresar”, dice.

A pesar de las dificultades, asegura que esta enfermedad le enseñó “…a valorar a la familia, a los amigos y a esos momentos de reunión. Nos hizo extrañar un abrazo, un saludo y la convivencia. El COVID-19  nos enseñó realmente a ser humanos, que la vida es difícil, pero hay que enfrentarla. Y, en especial, que cuando tienes vocación por tu profesión no vas a desistir”, concluye.

Información de Vanguardia


Source: Mexico