Al menos 50 millones de niños abandonaron sus hogares en todo el mundo en busca de una vida mejor, informó este martes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En esa huida, que cada vez con más frecuencia realizan en solitario, los amenazan numerosos peligros como ser víctimas del tráfico de personas, sufrir desnutrición, abusos, violaciones o incluso la muerte, señaló el Unicef en su informe Desarraigados, presentado la madrugada de este martes en Nueva York.
De acuerdo con el texto, uno de cada 200 niños en el mundo es refugiado.
En concreto, 28 millones de niños huyen de guerras, conflictos y otros peligros: de ellos, 17 millones buscan protección en su país y otros 11 en el extranjero. Y otros 20 millones de niños abandonan su hogar en busca de una vida mejor.
La cifra es alta por varias razones: por un lado, se trata de la primera vez que se consideran y se relacionan datos globales; por otro, los conflictos de Siria y Afganistán tuvieron consecuencias especialmente graves para los menores: la mitad de los niños refugiados en 2015 procedían de esos países, indicó el Unicef.
Los niños no tienen la culpa de las bombas y las balas, de la violencia entre bandas, de la persecución, de las cada vez más pobres cosechas o de los bajos ingresos familiares, pero todo eso los obliga a abandonar su hogar, añadió.
El número de niños refugiados se ha duplicado en los últimos 10 años, precisó el Unicef, puntualizó que cada vez hay más niños que prefieren arriesgarse a perderlo todo en un viaje plagado de peligros a quedarse en casa.
En la Unión Europea o en la zona Schengen, en 2015, más del doble de menores solicitaron asilo respecto del año anterior. En total 18 por ciento de todos los niños migrantes viven en Europa.
La proporción de niños respecto del conjunto de los migrantes en Europa alcanza 7 por ciento, la cifra más baja del mundo. Sin embargo, de los países europeos que han acogido a refugiados, sólo Alemania y Serbia publican datos concretos sobre los niños refugiados.
Según el Unicef, uno de cada dos refugiados es menor de 18 años, proporción muy alta si se tiene en cuenta que este grupo de población constituye cerca de un tercio de la población total de mundo.
La mayoría de niños y jóvenes abandonan su casa junto a sus padres, pero cada vez son más los que lo hacen solos: más de 100 mil menores refugiados sin acompañamiento solicitaron asilo en 2015 en 78 países, tres veces más que en 2014. Estos niños corren riesgo de ser víctimas de explotación o abusos, adviertió Unicef.
La mayoría de migrantes menores de 18 años vive en Estados Unidos (3.7 millones), seguido de Arabia Saudita (2 millones) y Jordania (1.4 millones). Sin embargo, según los datos del informe, seguramente la mayoría de niños refugiados vive en Turquía. No hay datos concretos de ello, pero en ese país hay más refugiados registrados que en ningún lugar.
Si existieran rutas más seguras y legales, la migración podría proporcionar oportunidades tanto para los niños como para las comunidades de acogida, refirió el Unicef.
Sin embargo, los niños frecuentemente no se benefician de la migración. Una de las razones de emigración más importantes es la búsqueda de mejores oportunidades de formación, pero es cinco veces más probable que un niño refugiado no vaya al colegio en comparación con el resto. Además, los que sí van al colegio son discriminados.
Las imágenes de algunos niños refugiados han impactado al mundo entero, pero cada imagen, cada niña y cada niño representa a millones más en peligro. Nuestra empatía por casos concretos debe ir unida a acciones en beneficio de todos, declaró Anthony Lake, director del Unicef.
Fuente; La Jornada