Un niño de 12 años de edad, ha muerto este domingo en el parque acuático Schlitterbahn en la ciudad de Kansas City (EE.UU.), informa el periódico ‘The Kansas City Star’, citando al portavoz de la Policía local, Cameron Morgan.
De acuerdo con los informes, el niño murió en el Verrückt, un tobogán con una altura de un edificio de 17 pisos, considerado el más alto en el mundo por el Libro Guinness de los Récords. Durante su trayecto una balsa con tres personas alcanza una velocidad de 97-112 kilómetros por hora.
El parque ha sido cerrado después del accidente. Las circunstancias de la muerte del adolescente están siendo investigadas.
Fuente: RT