Los agentes de la Inteligencia estadounidense que asisten a los grupos opositores al Gobierno sirio se preparan para marcharse de Siria como consecuencia de la intervención militar de Rusia, publicó HispanTV.
El diario ruso Nezavisimaya Gazeta, citando fuentes diplomáticas locales, ha informado este viernes de que los elementos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en inglés) que cumplen misiones en Siria han recibido la orden de “comenzar a suspender sus actividades entre las fuerzas opositoras y prepararse para abandonar el territorio de ese país”.
La orden fue emitida hace una semana, justo cuando se dio a conocer la inminente intervención militar rusa en Siria en apoyo al Ejército del país árabe en su batalla contra el grupo terroristas EIIL (Daesh, en árabe), añade la fuente.
El mismo rotativo ha publicado que el centro antiterrorista de la CIA y el mando de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llevan a cabo en Siria desde hace tiempo operaciones secretas al margen de la denominada coalición anti-EIIL, que lidera por el propio Washington.
El principal objetivo de la CIA en Siria no es combatir a Daesh, sino derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad, sostienen los interlocutores de Nezavisimaya.
“El objetivo de Washington en Oriente Próximo es dividir Siria e Irak en varios Estados y reforzar la influencia estadounidense en la región aprovechando el factor kurdo”, afirma el diario.
Por el momento, los kurdos sirios no combaten contra el Gobierno de Damasco; sin embargo, esto podría cambiar muy pronto, puesto que hay comandos estadounidenses y británicos en las zonas kurdas y sus milicias reciben apoyo aéreo de la llamada coalición que lucha contra EIIL.
“De esta manera, en su operación contra Daesh, Rusia tendrá que enfrentarse a otros importantes problemas geopolíticos; a este respecto, no cabe esperar solo medidas puramente militares, sino que habrá también otros pasos y actuaciones de tipo asimétrico, de las utilizadas en las guerras híbridas”, concluye Nezavisimaya.
En fechas anteriores, el excontratista de CIA, Steven Kelley, aseguró que la CIA ya tiene desplegado a un gran número de agentes y mercenarios en Siria.
Además, el pasado mes de junio, Washington Post informó de que el programa secreto de la CIA en Siria para derrocar al Gobierno del presidente Bashar al-Asad cuesta anualmente mil millones de dólares a EE.UU.
Mientras tanto, EE.UU. sigue apoyando en lo financiero, logístico y armamentístico a los grupos de la oposición armada, que no han conseguido derrocar al Gobierno legítimo de Siria pese a más de cuatro años y medio de guerra abierta.