Al menos 131 personas perdieron la vida en India, China y Pakistán debido a los corrimientos de tierra e inundaciones causadas por las intensas lluvias de los últimos días.
Las autoridades chinas advirtieron este domingo del riesgo de nuevas inundaciones y emitieron la alerta naranja (la segunda más alta) para el sur y el suroeste del país, donde han muerto ya al menos 67 personas. Miles de viviendas quedaron destrozadas y los daños ascienden a miles de millones de yuan.
Las precipitaciones a lo largo del curso del Yangtsé fueron 20 por ciento más cuantiosas que el año pasado, por lo que se esperan inundaciones en la parte media y baja del río. Chen Guiya, vicedirector del comité de aguas del Yangtsé, alertó de “grandes peligros”, refirió la agencia de noticias Xinhua.
En las provincias de Hubei, Jiangsu y Zhejiang unas 120 mil personas tuvieron que abandonar sus casas debido a las inundaciones. Unas 3 mil 600 casas quedaron destrozadas y 19 mil 900 hectáreas de campos de cultivo, anegadas. El Ministerio del Interior eleva los daños a más de 3 mil 100 millones de yuan (468 millones de dólares).
El temporal también afectó al norte de Pakistán, donde han fallecido al menos 36 personas. Muchas de las víctimas eran fieles que se encontraban en una mezquita arrasada por el agua en el distrito de Chitral, informaron las autoridades de prevención de catástrofes.
Entre tanto, en India la cifra de decesos asciende a 28, 18 de ellos en el estado de Uttarakhand, en el norte del país. Otras 18 personas continúan este domingo desaparecidas. Según las autoridades, la mayoría de víctimas fallecieron al derrumbarse edificios, enterradas por corrimientos de tierra o ahogadas en inundaciones.
Fuente: La Jornada