Captan a policías felices de estrangular a hombre

Las imágenes son de cuando la Policía de Los Ángeles en 2012 detiene a un afroamericano ebrio, que horas más tarde perdió su vida en la comisaría.

Pocas horas después de haber sido detenido por conducir ebrio, un afroamericano falleció en una comisaría de Los Ángeles en junio de 2012. Solo ahora han podido aclararse las causas de su cruel muerte.

La víctima llamada Vachel Howard, de 56 años, murió en la comisaría del distrito número 77 de la ciudad de Los Ángeles en el sur del estado de California en junio de 2012, según informó esta semana el sitio Web ProPublica.

Las circunstancias de su fallecimiento no se aclararon en ese entonces, no obstante, la autopsia realizada demostró que le habían practicado una técnica de estrangulamiento, una práctica muy común entre los guardias estadounidenses, lo que le provocó la muerte.

El año pasado, el Ayuntamiento del condado de Los Ángeles pagó a la familia de Howard, la cantidad de 2,85 millones de dólares a fin de evitarse un pleito judicial en su contra.

Hasta ahora las autoridades evitaban que se hiciese pública la principal prueba del caso, es decir, el mencionado video de varios minutos grabado por distintas cámaras de vigilancia en la que se puede observar lo que ocurrió en aquel día.

En la grabación se aprecia cómo a Howard le esposan al entrar a la comisaría. Transcurrido un lapso de tiempo importante, el detenido pierde los nervios y pide a gritos la atención de los agentes.

A continuación, tres agentes lo acompañan a una zona que supuestamente escapaba del control de las cámaras de vigilancia.

Se desconoce qué ocurrió en aquella habitación, pero poco después el ciudadano afroamericano es arrastrado por cuatro policías, que le dan la vuelta e intentan atarle las manos a la espalda. En ese momento los agentes le aprietan el cuello y Howard deja de moverse.

Lo más cruel de la historia ocurre ante el cuerpo inmóvil del ciudadano estadounidense, cuando los agentes sonríen con rostro de satisfacción y charlan distendidamente y entre bromas.

Al ser alarmados porque ya parecía estar muerto, los presentes llaman a un médico, que solo puede constatar su deceso.

EE.UU., es testigo de una creciente tensión racial, acentuada por las muertes de los afroamericanos Philando Castile y Alton Sterling, Sylville Smith, a manos de agentes de la policía, y el posterior asesinato de cinco agentes policiales blancos durante una protesta contra la brutalidad policial en Dallas (sur)

HispanTV