Un video subido a las redes sociales, como forma para denunciar la tortura de un menor, el cual murió a causa de los golpes que le aplican sus verdugos, ha conmocionado a Bangladesh, que se ha volcado a exigir que se haga justicia y que se castigue a los sospechosos de tan cruel acto.
Samiul Rajon, un niño de 13 años, fue torturado por al menos cuatro personas en la estación de autobuses de la ciudad norteña de Sylhet, el pasado miércoles 8 de julio, a quien acusaban de haber robado una bicicleta, que por cierto, nunca aparece en el video.
Fueron los mismos agresores del menor quienes grabaron el tortuoso momento en un vídeo que dura 28 minutos, mismo que después fue subido a una página de Facebook.
Durante el video se escuchan constantes risas de los agresores, mientras apalean con un objeto metálico al indefenso menor que, entre lágrimas y atado a un poste, no deja de suplicar misericordia.
Tras acabar con la vida de un chico al que acusaban de ser un ladrón, los hombres llevaron el cuerpo a un basurero cercano, siendo sorprendidos en esos momentos por unos vecinos, por lo que los cuatro asesinos se dieron a la fuga.
Luego de practicarle la autopsia, se determinó que el niño murió por una hemorragia cerebral, causada por haber recibido severos golpes, ya que el forense encontró hasta 60 marcas de lesiones en la cabeza del menor.
El video se ha hecho viral en las redes sociales, provocando que desde ese día la población haya organizado protestas masivas en las calles de Dacca, la capital del país asiático, además de otras ciudades importantes.
Cabe señalar que los linchamientos a ladrones no son una práctica infrecuente en Bangladesh, así como el maltrato a menores de edad.
Hasta el momento no se sabe que la Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), se haya pronunciado respecto a este caso.
SDPnoticias