Más de una cuarta parte de las muertes de niños menores de cinco años en el mundo se debió a la degradación medioambiental y la contaminación, según un informe presentado ayer en la Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA).
De acuerdo con el reporte Medio ambiente saludable, gente saludable, más de 25% de las muertes de niños menores de cinco años y 23% de las muertes que registran cada año se deben a la contaminación del aire y el agua, así como a la exposición de sustancias que provocan enfermedades crónicas.
El informe, elaborado por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y varias instituticiones medioambientales, recalca que la contaminación causa 234 veces más muertes prematuras al año que los conflictos violentos.
Según los datos de 2012, el 23 por ciento de las muertes tanto de niños como de adultos –12.6 millones– fueron atribuibles al deterioro de las condiciones medioambientales.
La contaminación del aire mata a 7 millones de personas al año, mientras que más de 842 mil mueren como consecuencia de enfermedades diarreicas ocasionadas por la falta de acceso a agua limpia y sanitarios.
Más de 100 mil personas fallecen cada año por exposición al asbesto.
“Nuestras economías matan a mucha gente en el nombre del desarrollo, una de cada cuatro o cinco muertes prematuras son causadas por nosotros mismos. Es lo que se llama matanza o asesinato”, aseveró el director del Programa de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner.
La mayor parte de estos fallecimientos se concentran en el Sudeste asiático y en el oeste del Pacífico, con 28% y 27% del total, respectivamente.
En África Subsahariana, se estima que 23% de las muertes están relacionadas con la contaminación; 22% en el este del Mediterráneo, 15% en Europa y en torno al mismo porcentaje en el continente americano.
Una de las pruebas que demuestran el vínculo cada vez más estrecho entre medioambiente y salud es el aumento de las enfermedades no transmisibles o crónicas, que matan a 38 millones de personas cada año, el 75% de ellas en países de rentas medias y bajas.
Así, la contaminación ambiental, en el origen de muchas enfermedades respiratorias, mata a 7 millones de personas anualmente, 4.3 de ellas por las malas condiciones de vida en los ambientes domésticos de países en desarrollo.
Información de Agencias