La Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco, California, asestó el primer golpe por abuso de poder ejecutivo al presidente Donald Trump, al anular su mandato que prohíbe la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de siete países con una población en su mayoría musulmana.
El revés a la presidencia de Trump abrió la posibilidad de que la disputa por la imposición de una orden ejecutiva contraria a los mandatos constitucionales y las leyes de inmigración termine en manos de la Corte Suprema de Justicia, la cual tomaría la última palabra sobre la controversial medida antimigratoria.
En una decisión unánime, los tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones negaron a Trump su pedido de prohibir la entrada a Estados Unidos de los ciudadanos de las siete naciones musulmanas que, según la óptica de la nueva presidencia, impliquen una posible amenaza terrorista aunque no exista manera de sustentar el señalamiento.
El fallo se apegó al mandato constitucional que abrió la orden ejecutiva implementada por Trump a una semana de asumir la presidencia de Estados Unidos, en el sentido de que sean las Cortes las que consideran le legalidad del mandato migratorio.
En varios estados de la Unión Americana, jueces federales interpusieron mecanismos judiciales para suspender parte del mandato unilateral de Trump en contra de ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Yemen, Siria, Sudán y Somalia.
Desde la primera intervención de las Cortes federales para suspender la implementación de la orden ejecutiva de Trump, el presidente y la Casa Blanca lanzaron una serie de ataques contra los jueces que se opusieron a su determinación, generando con ello muchas molestias entre el Partido Republicano.
En especial, Trump puso en entredicho la reputación jurídica del juez federal James L. Robart, a quien criticó por medio de su cuenta personal en la plataforma de Twitter.
Por unanimidad los jueces de la Corte de Apelaciones de San Francisco, Michelle T. Friedland, William C. Canby Jr., Richard R. Clifton, negaron a Trump la imposición de las medidas contra los ciudadanos de las siete naciones musulmanes.
Ante el rechazo de la Corte Federal de Apelaciones, el presidente Trump amenazó con llevar al pleito al máximo magistrado.
“Los veo en la Corte (Suprema), la seguridad de nuestra nación está en juego”, escribió Trump en su cuenta personal de Twitter, hora y media después de que le asestaran el primer golpe judicial a su recién iniciada presidencia.
Proceso