La reunión de una familia mexicana conmovió a los guardias desplegados en la frontera de México con EE.UU.
Durante seis años Gabriela Esperanza y su madre solo pudieron rozar sus dedos a través de la reja que separa Tijuana en México y San Diego en California de EE.UU.
Con motivo del Día del Niño, seis familias mexicanas separadas por leyes migratorias pudieron reunirse por tres minutos.
Es como una droga, el que prueba Estados Unidos ya no puede vivir bien en México”, dijo el lunes la madre de Gabriela a la cadena británica BBC.
Esta es la tercera vez en la historia que la puerta de emergencia de la reja se abre por una idea de la organización no gubernamental (ONG), Ángeles de la Frontera.
En el caso de Gabriela, llegó indocumentada al territorio estadounidense cuando era niña y gracias a un programa pudo quedarse pero no puede viajar a México
Por su parte, su madre tuvo que regresar y por más de un lustro habían tenido que verse sin poder abrazarse.
“Es como una droga, el que prueba Estados Unidos ya no puede vivir bien en México”, dijo el lunes la madre de Gabriela a la cadena británica BBC.
HispanTV