Durante esta semana el magnate estadounidense Donal Trump ha hablado mal de México y de los migrantes mexicanos que llegan a Estados Unido. Este ha manifestado que el país envía a territorio estadounidense a los violadores y ladrones. Dichos comentarios le han generado severas críticas por parte del gobierno mexicano y de representantes del gobierno norteamericano.
Sin embargo, Trump no habló todo el tiempo mal de México, pues según recapitula el diario español El País, el empresario inmobiliario junto a su familia destacaron las maravillas de las playas de Tijuana, en Baja California, donde tenían planeado crear el Trump Ocean Resort Baja, un complejo residencial con 526 departamentos.
Al iniciar la construcción de las torres que conformarían el exclusivo resort, se presentó, a finales de 2007, la crisis económica que afectó el mercado inmobiliario en Estados Unidos, sobre todo a la industria de la construcción. En diciembre del mismo año, cientos de inversionistas recibieron una carta en la que se les indicaba que las gestiones con el banco alemán WestLG AC habían fallado, razón por la que los constructores se habían quedado sin fondos para realizar la obra.
De acuerdo al diario español, en 2008 los inversionistas recibieron otra carta donde se les notificaba que Donald Trump nunca había realizado alguna inversión en el proyecto, que solamente había prestado su nombre para lograr ventas. El problema llegó cuando no hubo dinero para devolver los 32 millones de dólares que fueron invertidos por los primeros compradores.
Esto ocasionó que más de 100 personas, la mayoría norteamericanas, demandaran a Donald Trump por el “robo” del Trump Ocean Resort Baja. Este escándalo logró que saliera a la luz que no era la primera vez en la que Donald Trump utilizaba su nombre para sacar ventaja. En 2011, durante uno de los juicios, se reveló que el magnate rentaba su apellido por cuatro millones de dólares. Para noviembre del 2013, Trump y los demandantes lograron llegar a un acuerdo.
Los defraudados no quisieron revelar la cifra que tuvo que desembolsar la estrella del reality “El Aprendiz”. El País destaca que Trump culpó todo el tiempo a los desarrolladores, a quienes acusó de utilizar su nombre. Este juicio afectó los planes e inversiones que tenía la familia Trump en México, uno de ellos Punta Arrecifes Resort, que sería construido en las playas de Cozumel, en Quintana Roo.
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