Mercurio es el planeta más cercano al Sol y el más pequeño de nuestro sistema solar. Aunque está relativamente cerca de la Tierra, su proximidad con respecto al Sol y el hecho de que carezca de atmosfera dificultan su exploración, hasta el punto que sacarle fotos con fines científicos resulta problemático.
Sin embargo, la Messenger, la nave espacial de la NASA, fue el primer aparato que voló por la órbita del planeta en el año 2011. Y durante el viaje no solo obtuvo imágenes increíbles del planeta, sino que también recogió datos importantes.
Esta extraordinaria imagen de cerca fue tomada una hora antes de que la nave espacial se acercara al máximo a Mercurio y nos ofrece una vista detallada de su superficie marcada por los cráteres.
Los colores vivos de la foto se explican por las únicas características químicas, físicas y mineralógicas de la superficie de Mercurio.
Fuente: RT